La imagen de la dictadura por Luis DE LION
La imagen de la dictadura por Luis DE LION

NicolásMaduroyHugoChávezAFP

 

Corría el año 2004, Chávez y su «sutil» dictadura, con el aval de la opinión internacional seguían estigmatizando a los demócratas venezolanos. Ya era maniquea y primaria, la forma como dicha opinión, valoraba a los incansables opositores. En fin, nada nuevo, ya que, durante décadas las democracias occidentales fueron complacientes con las diversas formas de totalitarismo. ¿Por qué no iban a serlo con Chávez y Maduro?

Sin embargo, esa imagen, la de Chávez a nivel internacional, comenzó a romperse en diciembre del 2005 fecha en la que el Teniente Coronel golpista emitió propósitos antisemitas.

Luego, en febrero del 2006, Chávez anunció su alianza con el apocalíptico presidente Ahmadinejad, en medio de la crisis nuclear iraní.

En enero del 2007, una vez Chávez reelecto, la prensa extranjera reseñó “la coronación del autócrata”, luego que, en su discurso de toma de posesión, Chávez, anunció una ráfaga de nacionalizaciones, junto a su deseo de ser reelecto de manera indefinida. Después vino el otorgamiento de plenos poderes, situación ésta, que encendió aún más las alertas de las salas de redacción de los medios extranjeros.

Prestos a cubrir la escalada autoritaria del régimen de Hugo Chávez, el cierre de RCTV no tomó a los corresponsales por sorpresa.

Se colocaba de esa manera Chávez, desde el punto de vista de imagen y de forjamiento de opinión, en una muy mala situación, casi irreversible, para su imagen internacional. Un perfil, en cuya promoción y conservación, se gastaron millones de dólares.

Su heredero, Nicolás Maduro, nunca tuvo una buena imagen internacional. A pesar de haber recorrido el mundo varias veces, mientras fue canciller.

Ello no impidió que, algunos diarios progresistas, se esforzaran y recibieran, la ascensión de Maduro al poder, otorgándole el nada merecido título de “sindicalista”. Hasta se atrevieron a presentarlo como un hombre de “diálogo”.

El propio Maduro, se hizo cargo de desmontar esa farsa periodística.

Su régimen, ha institucionalizado una muy severa crisis de escasez de los productos básicos, junto a las constantes devaluaciones. Se ha dedicado a encarcelar líderes opositores, a torturar manifestantes en la mazmorra caraqueña de la llamada “Tumba” y a ajusticiar estudiantes.

Una espantosa situación, propia de un régimen dictatorial, el cual tiene a la sociedad venezolana viviendo una de sus peores horas.

Ante éste aterrador escenario, el cual dejó de ser un asunto de simple imagen y de forjamiento de opinión. En el que el optimismo ciudadano está por el suelo, me pregunto: ¿Está la oposición definitivamente atrapada sin salida, entre sus principios inmutables y unos elementos que se erigen en su contra? ¿Nuestros líderes de oposición son realmente personajes políticamente inconformistas?

 

@ldelion

luisdelion@gmail.com