Los Laboratorios Sandia que operan con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos se han anotado otro gran éxito al lograr concentrar partículas solares para aumentar su conversión en energía eléctrica en gran escala, un avance considerado trascendental porque proyecta el uso de la energía solar a nuevo niveles industriales.
Se trata del perfeccionamiento de un receptor que logra concentrar partículas solares es el resultado de 30 largos años de trabajo de investigación y de ensayos de los Sandia National Laboratories juntos a la Universidad Georgia Tech, la Universidad de King Saud y el centro Aeroespacial Aleman (DLR).
El receptor constituye un importante avance porque puede capturar y almacenar a bajo costo calor a temperaturas muy altas sin que ellas pierdan su intensidad y se descompongan como sucede con otros elementos recolectores de calor solar tales como sales químicos fundidos.
El nuevo receptor de partículas solares concentradas de Sandia
El receptor de Sandia atrapa partículas que se parecen a granitos de arena de cerámica gracias a un rayo solar concentrado donde éstas caen en un contenedor aislante. Esta tecnología permite trasladar y almacenar la nueva energía a casi 1.000 grados centígrados sin tener que recurrir a costosos aislamientos para mantener su alta temperatura.
En la actualidad el aprovechamiento de la energía solar se da por concentración de luz solar a través de espejos que producen calor que accionan una turbina y a un generador que produce electricidad, proceso que arroja un 40 por ciento de eficiencia termoeléctrica mientras que el nuevo sistema de Sandia manejable a mas altas temperaturas permite un aprovechamiento muy superior.
El ingeniero Cliff Ho, investigador jefe de Sandia estima que el receptor puede fácilmente producir partículas que superen los 700 grados centígrados suficientes para asegurar una eficiencia termoeléctrica mayor del 90 por ciento.
«Desde esto momento en adelante estamos en grado de declarar que definitivamente la explotación de la energía solar está empezando una nueva era en la cual jugará un papel siempre más importante dentro del contexto de la producción energética mundial,» ha asegurado Cliff Ho.
En Houston esta noticia ha sido recibida con cierta reserva porque no representa un avance estrictamente petrolero, pero expertos en la materia señalan que el prospecto de reducir aún más la dependencia de las importaciones de crudo a Estados Unidos garantiza más concentración de atención y más facilidades económicas para las petroleras nacionales.
También representa una prueba más que a pesar del gran crecimiento económico de China y de otros grandes países industrializados, gracias al gran caudal investigativo, nuevos inventos y nuevas aplicaciones, los Estados Unidos se mantendrán por largo rato como la primera potencia económica mundial aunque solo por su gran ventaja tecnológica.
Por Tony Bianchi