La guerra petrolera de Arabia Saudita por Tony Bianchi
La guerra petrolera de Arabia Saudita por Tony Bianchi

ArabiaSauditaPetróleo

 

Arabia Saudita acaba de desatar una guerra petrolera en la que Rusia, cuyos ingresos depende un 60 % de las exportaciones petroleras, va a enfrentar  serias dificultades económicas mientras que la que sale claramente beneficiada es China.

La ofensiva Saudí ha sido provocada por la apertura del oleoducto conocido como ESPO  (East Siberia-Pacific Ocean ) de casi 5 mil kilómetros que va de Siberia a la costa oriental de China gracias al cual Rusia ha logrado asegurarse  el mercado petrolero de la inmensa región industrial de la costa este del gigante asiático.

De hecho, el flujo de este oleoducto  se ha establecido,  identificado y cotizado como crudo Espo, que favorece a Rusia gracias a su bajo costo de entrega que ha reducido el precio del mismo y gracias al hecho que su contenido sulfúrico es inferior al petróleo Saudí.

Para contrarrestar la pérdida de importantes ventas en el mercado asiático Arabia Saudita ha simplemente reducido drásticamente el precio de su petróleo al punto que a China le es ahora más barato comprarle crudo a Riyadh  que a Rusia, causando de paso una caída del 20 % de los  precios mundiales de los diferentes tipos crudos como el Brent del norte atlántico europeo y el West Texas Intermediate (WTI).

Esta baja ha sido también propiciada por una sobreproducción de los países de la OPEP estimada en medio millón de barriles diarios que apoya la causa de Arabia Saudita la cual considera más importante mantener  mayor control sobre los mercados petroleros que percibir más dinero por barril, cosa que casi no afecta su economía y el costo de la vida de los Saudí.

¿Qué medidas tomará Rusia?  Para empezar ya Moscú ha decidido reanudar el envío de hidrocarburos a Ucrania, es decir a los dos bandos del enfrentamiento civil, tanto a los rebeldes (pro rusos) que a los Nacionalista que apoyan el gobierno oficial aunque la totalidad no constituya un mayor mercado.

Pero resulta difícil imaginarse que el Kremlin baje el precio del crudo Espo cuando los ingresos que éste ha estado proporcionando está solamente empezando a compensar  la gran inversión y los préstamos que fueron necesarios para la construcción del oleoducto Espo.

La medida de Arabia Saudita también afecta a otros países cuya dependencia económica está atada a los ingresos petroleros, ejemplo más tangible siendo Venezuela donde el crudo representa casi el 100 % de los ingresos del estado.Por lo tanto si la perspectiva económica rusa es considerada preocupante, la situación de Venezuela es dealtísima gravedad.

Mientras el Presidente Nicolás Maduro le resta importancia a que el precio del crudo venezolano haya bajado de los casi 100 dólares por barril a los actuales  77 dólares y considera que Venezuela puede aguantar que éste baje hasta  40 dólares, el analista Asdrúbal Oliveros de Ecoanalítica correctamente afirma que si el gobierno no toma ningún tipo de medida fiscal, tributaria o cambiaria para sobrevivir éste necesita vender el crudo en 135 dólares por barril. ¡Vaya perspectiva!