En 2018 Nicolás Maduro marca un récord en detenciones de militares por razones políticas - Runrun
En 2018 Nicolás Maduro marca un récord en detenciones de militares por razones políticas

UN PROYECTO POLÍTICO DE MILITARES QUE INTENTÓ imponerse por las armas en 1992 sin éxito y, seis años después, consiguió el poder mediante una contienda electoral liderada por un teniente coronel, persigue, en el presente, a los soldados de su país. Nicolás Maduro, aunque no es militar, pero sí sucesor del modelo socialista del siglo XXI planteado por el difunto Hugo Chávez, encabeza la responsabilidad de una cifra histórica en cuanto a militares detenidos por razones políticas en Venezuela.

Instigación a la rebelión, traición a la patria y faltas contra el decoro militar son los presuntos delitos por los que se acusa a la mayoría de los 163 militares que se encuentran detenidos actualmente en Venezuela. Cifra histórica en el país, que supera a las de mandatarios autoritarios como Marcos Pérez Jiménez y Hugo Chávez y que, además, casi se equipara a la de los civiles presos en el presente por motivos políticos, que son 197, según la Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia.

El 2018 ha sido el año en el que han apresado a más militares en Venezuela. De los 163 funcionarios tras las rejas, 116 fueron encarcelados este añolo que representa 71 % de las detenciones.

Esta cifra supera con creces el total de militares que Hugo Chávez ordenó encarcelar durante su gestión. En los 14 años de su gobierno, 31 militares estuvieron presos, de acuerdo con los datos de la Fundación para el Debido Proceso (Fundepro). En solo un año, Maduro casi cuadruplicó este número. La mayoría de los efectivos detenidos pertenecen a los componentes del Ejército y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). A Chávez no le quedan militares presos; su sucesor, en cambio, cuenta con 184 que se encuentran bajo procesos judiciales. Los detenidos al día de hoy se distribuyen principalmente en las cárceles de Ramo Verde, La Pica, Santa Ana, Fuerte Tiuna, Dgcim-Boleíta y el Helicoide.

Chávez fue selectivo en sus detenciones, tanto de militares como de civiles. Y no solo selectivo, sus detenciones también eran emblemáticas y transmitían un mensaje específico: instigar el miedo. En el caso de los militares, en su mayoría fueron de alto rango. Como para decir, ‘si lo meto preso a él, imagínense que quedará para el resto’. Esto no ocurre con Maduro. En el presente se aplica la política de ‘te detengo y luego veo quién eres’, dice Jackeline Sandoval, directora de Fundepro.

La violación sistemática del debido proceso y de los Derechos Humanos a los militares detenidos ha sido una constante en ambos gobiernos “bolivarianos”. El abogado de muchos de ellos y miembro de la Coalición por la Democracia y los DD. HH., Alonso Medina Roa, asevera que actualmente hay una “promiscuidad” en la calificación jurídica a un mismo hecho. Pone como ejemplo a oficiales procesados por conversar temas políticos en reuniones y que fueron acusados por supuestos actos de rebelión o traición a la patria.

Lo que estamos viviendo es una ofensa a la estructura del derecho penal. De hecho, estamos presenciando un uso abusivo del derecho penal. Se ha configurado una exageración de su uso para sancionar a aquellos que han manifestado su inconformidad a la intromisión política en los cuarteles, agrega.

 

 

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