“Mi hermano pagó con su vida una guerra entre los malandros de Antímano”
“Mi hermano pagó con su vida una guerra entre los malandros de Antímano”

Los seis tiros que la tarde del sábado le propinaron  a Andry Moisés Farías, de 24 años de edad no eran para él. Él pagó las consecuencias de una vieja rencilla entre dos delincuentes del sector Nueva Esparta del barrio Las Cumbres en Antímano. Andry no sobrevivió al atentado y murió al llegar al hospital Pérez Carreño.

Cuenta Endrick Farías, hermano de la víctima, que era mecánico de motos y ese día se encontraba frente a su residencia reparando el vehículo de un hombre que tenía registros policiales por robo y homicidio. A él no le importó quién era su cliente. Se limitó a hacer su trabajo: arreglar el tubo de escape de esa motocicleta que había dejado varado al presunto delincuente.

Mientras desarmaba el vehículo llegaron cinco hombres que dispararon a mansalva contra los que transitaban a esa hora por el lugar. Los tiros estaban dirigidos al cliente de Andry, pero logró evadirlos. El joven tenía una discapacidad en la pierna producto de un accidente de tránsito que sufrió hace cinco años y no tuvo chance de correr. Intentó escapar, pero fue alcanzado por los proyectiles. En esa zona un transeúnte resultó herido.

Vecinos y familiares que se encontraban en la casa de Andry escucharon las detonaciones. Cuando cesaron salieron a investigar y se percataron de que el joven resultó herido. “No pensamos detuvimos a una moto para que lo llevara al hospital. A mitad de camino el conductor de un jeep ofreció trasladarlo al centro de salud. No hubo tiempo de que lo intervinieran”, reseñó el pariente.

Como muchos venezolanos que se ven en la obligación de buscar varias opciones de empleo para sobrevivir a la crisis, el mecánico también trabajaba como mototaxista durante la mañana en la línea La Bombita. “Con los ingresos que percibía por las carreras mantenía a su bebé de año y medio”, comentó su hermano.

Una banda temida 

Según fuentes policiales, los involucrados en el homicidio del mecánico forman parte de una banda delictiva, dedicada al robo de vehículos y de secuestros que operan en el sector La Montaña de Antímano. Uno de sus miembros tenía problemas con el cliente de la víctima por el control de la zona. Cerca de cinco miembros de esa organización han caído en enfrentamientos con los cuerpos de seguridad, pero aún sobreviven 7.

Una vecina del casco central de la parroquia, quien prefirió mantener su nombre en reserva, fue víctima del supuesto grupo criminal. A ella le robaron su vehículo Aveo, de color gris. “Tres de ellos me interceptaron cuando transitaba por la Intercomunal de Antímano. Me obligaron a detener la marcha. Me dijeron: bájate si no quieres que te vuele la cabeza. Lo hice y le entregué la llave”. Ellos arrancaron. “Logré reconocer a uno que se mudó de la zona porque la policía lo estaba buscando”, dijo la mujer.  Su carro no lo recuperó.

@nmatamoros