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Durante los cuatros días que la mayoría de los viajeros estuvieron esperando por una avión, la aerolínea no respondió de manera efectiva sobre la situación de su vuelo y nunca explicó ante la opinión pública el por qué de la interrupción del servicio.

@LuisiSolano

Conviasa suspendió el viernes 5 de mayo todos sus vuelos afectando así a cientos de pasajeros. Los viajes con destinos nacionales pudieron ser resueltos a las pocas horas, pero la situación de los aviones con rutas internacionales como Bogotá, La Habana, Panamá, España y Argentina era más compleja.

El retraso se debería a la suspensión de la póliza de seguro por deudas pendientes que impide que los aviones puedan cumplir con las operaciones al exterior. Los pasajeros confirmaron que una de las aerolíneas contratadas para solventar el problema es Turpial, y medios nacionales reportaron que también estarían involucradas Avior y Laser.

Los más afectados fueron las personas con destino a Buenos Aires, a quienes les correspondía salir el mismo viernes 5 y el domingo 7. Ninguno de estos vuelos partió lo que ocasionó que las personas fueran divididas y enviadas a hoteles del Litoral y Caracas.

Quienes se quedaron más cerca del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, en Maiquetía, aseguran que al preguntar por la razón del retraso, en algunas ocasiones les dijeron que era por cuestiones de permiso, otros que es por los pilotos, e incluso les han llegado a alegar que no han podido despegar por problemas climatológicos.

Los pasajeros aseguraron sentirse a la deriva y pidieron que “alguien de la cara”. Afirmaron que hay casos de personas con enfermedades preexistentes, gente que estaba regresando a sus trabajos, que simplemente tenían una escala o que querían empezar su proceso migratorio.

Cuatro días después de la interrupción del servicio, la aerolínea no ha dado una explicación pública de los sucedido y los pasajeros indican que la información que ofrecieron no era siempre «la más veraz o precisa.»

Todo un paseo

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Personas afectadas por la suspensión de los vuelos relataron a Runrun.es que el grupo que salía el viernes 5 de mayo estaba desde temprano en el Aeropuerto esperando para abordar, e incluso a un grupo pequeño los dejaron entrar a la puerta de embarque, pero ya a finales de la tarde fueron enviados a un hotel en La Guaira, sin respuesta.

El fin de semana no fue distinto. El viernes en la noche los llamaron desde la recepción del hotel para avisarles que tenían que estar listos a las 3:00 a.m porque su vuelo saldría a las 7:00 a.m. Estuvieron esperando en el Aeropuerto hasta finales de la tarde, pero nunca pudieron embarcar.

La mayoría de los pasajeros del vuelo que les correspondía salir el viernes estuvieron en el hotel todo domingo y en el caso de los pasajeros a quienes les correspondía viajar ese día fueron enviados a otro hotel pero en el este de Caracas. Incluso, relatan los pasajeros, hubo un caso de un hotel en La Guaira en el que les pidieron liberar las habitaciones porque en las cercanías todo estaba lleno y una tripulación desde España venía en camino.

El primer grupo de pasajeros ubicado en La Guaira, de aproximadamente 200 personas, volvió a acercarse el lunes 8 en la mañana al aeropuerto porque les habían informado que estarían pautados para salir a las 2:00 p.m en dos aviones más pequeños con el compromiso de enviar las maletas que pudiese faltar en otro vuelo. No fue sino hasta entrada la noche que el gerente general de Conviasa, Martón Arroyo, les informó que no habían podido salir  “por una tormenta eléctrica en Bolívia”. Tras la insistencia de los pasajeros, pudieron conocer que se trataría de una cuestión de permisología, pues la aerolínea contratada, Turpial, solo estaría acreditada para hacer vuelos nacionales.

¿Y ahora?

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Las personas que ya estaban en Maiquetía decidieron no regresar al hotel y se quedaron entre las puerta 24 y 25 del Aeropuerto con el compromiso de que los permisos se saldrían pronto. Este martes 9 de mayo, en la mañana, se acercó a conversar con los pasajeros un Fiscal, autoridades del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) y asesores jurídicos de la aerolínea, quien al ser cuestionado por la deuda aseguró que era  “por falta de divisas”.

Este grupo logró montarse en un avión para salir a Buenos Aires pasadas las 7:00 p.m. Sin embargo, el grupo que quedo en Caracas, de aproximadamente 100 personas correspondientes al vuelo del domingo y algunos del viernes, manifestaron no haber tenido contacto con representante alguno de Conviasa y que la única información que recibieron vino de parte de la recepción del hotel, quienes le dijeron que tendrían reservación hasta el miércoles 10 de mayo a las 10:00 a.m.