OneChot: música para renacer
Feb 23, 2017 | Actualizado hace 7 años
OneChot: música para renacer

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De muy pocas personas se puede asegurar que han nacido tres veces antes de cumplir los 40 años. El músico, compositor y cantante venezolano Juan David Chacón Benítez, mejor conocido como OneChot, cuenta con ese triple privilegio: su primer nacimiento en Caracas el 5 de noviembre de 1977, su conversión espiritual y artística a mediados de los años 90 en Jamaica, y su milagroso regreso a la vida y a la música en 2012, luego de haber sido impactado por una de las miles de balas que a diario se disparan en esa capital insegura que forma parte de su biografía y discografía.

Hijo del poeta y antropólogo Alfredo Chacón y de la editora y gestora cultural Luna Benítez, Juan David vivió entre libros toda su infancia, por lo que afirma que dar de leer a los niños es la mejor manera de despertar el amor por la lectura. Estudió en el Centro Educativo de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela, y reconoce haber pasado momentos dichosos en esa institución. Durante el bachillerato se enamoró de su profesora de Química, al punto de aplazar esa materia para poder ver clases particulares con ella. Sus clases favoritas eran las de Castellano e Historia Universal, aunque su pasión por la música era ya manifiesta. En quinto grado formó parte de un grupo llamado Caos. En la adolescencia integró la banda de metal Catalepsia, al tiempo que recibía clases de guitarra con Iván Cardozo, y luego de teoría y solfeo con Gerry Weil. En 2003 se graduó de comunicador social en la UCV, y su tesis de grado, escrita junto con César Cortez Méndez, sería publicada dos años más tarde por Oscar Todmann Editores bajo el título Reggae y rastafari: dos formas de entender el caribe. Sin embargo, años antes de esos logros académicos, ocurriría un viraje decisivo en su vida: su primer renacimiento.

En 1996, Juan David Chacón llegó a Jamaica acompañado de sus amigos Luis Enrique Sánchez y Edgard Alfonso Rodríguez. El viaje resultó una experiencia iniciática. De esa estadía en la isla caribeña, Juan David adoptó como nombre artístico el “OneChot” que los jamaiquinos pronunciaban cuando intentaban decirle Juancho, hipocorístico de Juan. También cambió sus hábitos alimenticios, sus nociones religiosas y su manera de entender los engranajes entre el arte y el compromiso social. Contagiados por los ritmos del reggae dancehall y el pensamiento rastafari, y guiados por la banda Mystic Revealers, al llegar a Venezuela los tres amigos decidieron crear, junto con Cristian De Leo, Juvenal Ruiz y Darío Adames, la banda Negus Nagast. En 2002, aparece la primera producción discográfica del grupo, Rastafari Fi Salvation y, cinco años después, I And I Pro Jah. OneChot también integraría la agrupación PapaShanty Saundsystem, banda de ska, reggae, hip hop, dancehall y drum and bass, conformada por artistas que se fusionaron bajo la idea de ofrecer una música con conciencia social y un mensaje de paz.

El estreno en solitario de OneChot ocurriría en 2008, con el álbum 1st OneChot. De esa primera placa es la pieza “Rotten Town” que, junto con el video promocional, recrea la criminalidad en la capital venezolana. La canción causó tal polémica que incluso el gobierno le abrió una averiguación por presunta instigación a la violencia. En 2010, dos compactos sencillos –Hey mi momento y Tips– preceden la aparición de su segundo disco en estudio, Ruff.

Dos años después ocurriría su segundo renacimiento.

El 28 de febrero de 2012, víctima de un intento de robo, OneChot recibió un disparo en la cabeza que puso en peligro su vida y lo mantuvo un mes en coma inducido. Semanas de tratamientos, cuidados y oraciones le permitieron rehacer su vida y volver a las andadas creativas a un ritmo asombroso. En 2013 aparece Natural, disco en el que se aprecia un giro musical y existencial con respecto a álbumes anteriores. No era para menos tratándose del disco posterior a su convalecencia. “Natural y todo lo que estoy haciendo –admite OneChot en una entrevista– tiene como norte educar a las personas acerca de un camino distinto a la violencia”. Amor a la música y música del amor se articulan en esta nueva etapa de su carrera.

Su entrega amorosa, comprometida y profesional a la música sigue inalterable. El año pasado empezó a circular su sencillo “Postales de Caracas”, compuesto para la obra de teatro homónima, dirigida por Daniel Dannery. Se trata de una canción perteneciente a Social, la cuarta placa del cantautor, todavía en etapa de producción. Todo indica que OneChot tiene aún mucho que enseñar en unas canciones que, como su propia biografía, son una celebración de las muchas vidas que existen en una vida.