La entrada en tromba de decenas de miles de venezolanos en Colombia para comprar alimentos, en relativa abundancia y precios de mercado (colombiano) más bajos que los del bachaqueo (venezolano), es una imagen que ha dado la vuelta al mundo, en diarios, revistas y televisoras.

Ayer, Deutsche Welle le iba dedicando, desde las 11 am, información actualizada del acontecimiento en cada uno de sus noticieros. Se habla de San Antonio-Cúcuta, pero también hay entradas masivas por Ureña, a 17 kilómetros de Cúcuta.

Hay pasos, permitidos, tolerados o no, a lo largo de la extensa frontera de Apure; otro tanto en Santa Elena de Uairén, al sur del Estado Bolívar. El próximo foco de presión es el Zulia; no todos los zulianos tienen un vehículo para desplazarse hasta el Táchira. También a Caracas le llegará su momento; aun teniendo vehículo, si no hay más caraqueños traspasando el Puente Internacional Simón Bolívar no es por falta de vehículo, sino por el peligro de todo tipo que supone un viaje de diez horas que, por fuerza, debe ser hecho el día anterior para regresar al día siguiente de la compra.

Si el general Vladimir Padrino López quiere alcanzar alguna gloria, tiene una forma fácil de lograrla: conseguir del co-presidente Nicolás Maduro Moros la autorización temporal para que la empresa privada y particulares importen alimentos y limitar el papel militar a la agilización de los despachos en puerto; es decir, hacer lo contrario que la matraca de ahora.

“Venezuela’s Inflation Is Set to Top 1.600% Next Year”, titula hoy el diario “The Wall Street Journal” una nota informativa apoyada con una fotografía antológica que, entre otros aspectos, toca la terca irresponsabilidad de haberse negado a discutir con el Fondo Monetario Internacional (FMI) una posible negociación para salir del foso.

Un vocero del ente multilateral, Gerry Rice, destacaba recientemente que el gobierno de Maduro ha ignorado sus llamados para restablecer las relaciones rotas por el teniente coronel Hugo Rafael Chávez Frías. Aun iniciándose ahora los contactos FMI-Miraflores, a nada sustantivo se podría llegar antes de unos cuantos meses.