Desde tempranas horas, las gorras tricolores se confundieron con las camisas rojas en las inmediaciones del Palacio Federal Legislativo. Simpatizantes de ambos bandos se unieron en un objetivo: ver a los diputados elegidos en las elecciones del 6D.

Los parlamentarios de la Mesa de la Unidad Democrática llegaron temprano, algunos ni siquiera esperaron la marcha. Cada aparición fue celebrada con aplausos, gritos y consignas dependiendo del partido.

Cámaras, celulares y grabadoras estaban siempre listas para capturar la llegada de alguna personalidad. Entre los más aplaudidos estuvo Henrique Capriles, gobernador de Miranda, quien agradeció el apoyo con algunas sonrisas y saludos mientras se caminaba a paso rápido hasta el piquete de la Guardia Nacional que lo retuvo unos minutos hasta que las credenciales y el favor popular permitieron su entrada.

Acto seguido hizo su aparición Henry Ramos Allup. Con gritos de «Volvió», los manifestantes le mostraron su apoyo hasta que pudo pasar el piquete, quien revisó varias veces su acreditación como diputado.

La llegada de varios diputados, invitados y acompañantes internacionales obligó a un piquete de la Policía Nacional Bolivariana a hacerles pasillo, mientras la cola por momentos se perdía ante la llegada de cualquier alcalde o diputado.

Momentos sensibles también se vivieron en la Esquina de Pajaritos cuando Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, hizo su aparición. Los gritos de «Liberen a Leopoldo» y «Valiente» fue lo único que se escuchó mientras era revisada para pasar.

Un detalle del acontecimiento: Por órdenes de seguridad del Parlamento, solo los diputados proclamados podían ingresar, muchos asistentes parlamentarios quedaron para celebrar en las afueras la consecución del logro de la Unidad.