Distintas ONGs venezolanas emitieron un comunicado para solidarizarse con PROVEA y el defensor de derechos humanos Marino Alvarado tras los ataques del presidente Nicolás Maduro el pasado viernes 21 de agosto en el que los calificó de «partido político» y de «infiltrados».
Las organizaciones concordaron con otras al asegurar que estas descalificaciones forman parte de una «campaña de criminalización y hostigamiento» que tiene el gobierno, encabezada por el presidente Maduro y el presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello, para desacreditar el trabajo de los defensores de los derechos humanos.
Explicaron que en el caso del primer mandatario, es la segunda alocución en menos tres meses en la que el primer mandatario arremete contra una ONG y que esto es una violación de las obligaciones internacionales del Estado venezolano bajo el Sistema de Naciones Unidas y el Sistema Interamericano.
Las ONGs pidieron al Estado venezolano el «cese inmediato» de las descalificaciones y garantizar el libre desempeño de las organizaciones y defensores de los derechos humanos en el país.
