En Venezuela aún hay 89 personas presas por motivos políticos, entre ellas 43 lo están por protestar contra el gobierno de Nicolás Maduro, afirmó el Foro Penal Venezolano. Alfredo Romero, presidente ejecutivo de la organización, confirmó que en 2015 se ha liberado a 26 personas que se encontraban tras las rejas por manifestar.

Romero precisó en el Palacio de Justicia que entre quienes aún están presos por protestar figuran 21 estudiantes; 3 dirigentes políticos reconocidos,  Leopoldo López, Antonio Ledezma y Daniel Ceballos; 8 mujeres y otras 5 personas detenidas por escribir mensajes en Twitter.

“La situación es crítica. No había una cifra de mayor cantidad de presos políticos en el tiempo que tenemos en el Foro Penal Venezolano. Solo el año pasado casi llegamos a las 300 personas presas por motivos políticos”, señaló.

El abogado destacó que 2.006 personas que tienen procesos judiciales pendientes por manifestar continúan sometidas a medidas sustitutivas de libertad. “Muchos tienen prohibición de salida del país. No se puede considerar que están libres por completo”, dijo.

Indicó que el Foro Penal trabaja para recopilar la cifra exacta de exiliados por motivos políticos.

Ese panorama, afirmó Romero, no contribuye a que se logre la paz en Venezuela, por lo que, afirmó, es necesario activar un plan de reconciliación nacional con el que el Foro Penal desea contribuir.

“Consideramos que para llegar a la paz social se debe partir de la liberación de los presos por motivos políticos. Le tomamos la palabra al defensor del pueblo, Tarek William Saab. Creemos que hay que discutir un plan de reconciliación nacional que incluya al gobierno y a organizaciones defensoras de los derechos humanos. Debe centrarse en la liberación de los presos políticos. Estamos dispuestos a sentarnos con quien sea para lograr la reconciliación nacional”, manifestó.

Romero acudió junto con Gonzalo Himiob, director del Foro Penal, al Palacio de Justicia para asistir a la audiencia de cinco personas que continúan privadas de libertad por manifestar en el campamento que estaba en la avenida Francisco de Miranda, frente a la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

Se trata de Gerardo Resplandor, Nixon Leal, Ángel Contreras, Carlos Pérez y Gerardo Carrero. Romero lamentó que el 8 de mayo esas personas cumplan un año presas sin que exista una condena en su contra, mientras siguen inmersos en “un proceso lleno de retardos e irregularidades como las torturas y los tratos crueles”.

Denunció que aún hay presos por protestar que están recluidos en cárceles comunes, entre ellos Raúl Baduel y Alexander Tirado (Rodeo II). “Sin embargo, la gran mayoría han sido, en virtud de una serie de peticiones, sacada de cárceles comunes. Personas que estaban en Yare III ya han sido liberadas”, manifestó.

Afirmó que el Foro Penal confía en que las organizaciones internacionales tienen una influencia importante en la lucha por los presos políticos.

Denuncian violación del debido proceso

Gonzalo Himiob, director del Foro Penal, confirmó que ayer se reanudó el juicio contra los cinco jóvenes que siguen presos por protestar en el campamento que estaba en las inmediaciones de la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, en la avenida Francisco de Miranda, y contra otros tres jóvenes que tienen medidas sustitutivas de libertad.

Dijo que denunciaron violaciones del debido proceso porque el juicio se había suspendido desde el 22 de enero. “Han pasado 83 días sin que el tribunal haya dado más que unos pocos días de despacho. Es una violación clara al principio de continuidad y la inmediatez”, señaló.

El Foro Penal pidió la aplicación de medidas cautelares sustitutivas de privación de libertad porque ninguno tiene sentencia condenatoria.

Gerardo Carrero, padre del joven Gerardo Carrero, entregó una carta ante la Defensoría del Pueblo en la que pide que a su hijo le presten atención médica de calidad. Carrero fue trasladado de “la Tumba” al Helicoide después de recibir medida de protección de la CIDH. Sin embargo, denunció su padre, sufre de fuertes dolores de cabeza y diarrea, y no se le permite recibir atención médica. Dijo que le prohibieron visitarlo, a pesar de que vino de San Cristóbal.