*Con información de The Associated Press
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien ha sido el mandatario latinoamericano que más ferozmente ha criticado a Estados Unidos, le tendió la mano al presidente Barack Obama y le dijo que está dispuesto a dialogar y a perdonar una larga historia de agresiones en contra de su gobierno socialista y reparar las relaciones entre ambos países, que se deterioraron aún más cuando Casa Blanca impuso sanciones en contra de siete altos funcionarios por supuestas violaciones a los derechos humanos durante las marchas del año pasado.
En un discurso de largo aliento, que duró unos 40 minutos en la plenaria de la Cumbre de las Américas, Maduro dijo que ha estado esperando por más de un año una respuesta del gobierno estadounidense a una invitación para nombrar embajadores en ambos países por primera vez desde 2010.
En respuesta al llamado de Obama a superar las décadas de desconfianza entre Estados Unidos y Latinoamérica, Maduro dijo que cualquier esfuerzo tendiente a reparar las relaciones con su país depende de que Estados Unidos levante las sanciones.
Maduro se mostró indignado con la declaratoria de Venezuela como un peligro para la seguridad nacional estadounidense porque, dijo, deja abierta la posibilidad de una intervención militar, lo que consideró «desproporcionado» y «peligroso».
El presidente expuso que no es solamente la sanción a funcionarios venezolanos, que es mentira lo que se dice sobre ellos, sino que se mete en la vida interna de Venezuela. «Es indignante, es una tragedia. Nadie aceptaría que se metan con sus asuntos internos.»
Explicó que para que Venezuela y EEUU normalicen sus relaciones diplomáticas, son necesarios 4 puntos: Primero que la elite de Estados Unidos que corrija el error de origen. Que reconozcan a la revolución bolivariana que le ha tocado conducir. El 2do punto es derogar el decreto por la vía diplomático, política y quitar esa amenaza que hay sobre Venezuela. 3ro “desmontar la maquinaria de guerra, psicológica, política, económica, militar que tienen en la embajada de Estados Unidos en Venezuela donde se han elaborado planes para hacer golpes de Estado y matarme a mí”. Y 4to se deben tomar las medidas legales para detener la conspiración dentro de los Estados Unidos en contra de Venezuela.
Agregó que las elites que han gobernado a los Estados Unidos favorecen a las elites que han sacado de nuestros países, y que ha llevado a la región a la desigualdad más grande del planeta.
Puntualizó que el 11 de abril, Venezuela recuerda el golpe de Estado de hace 13 años, que fue dirigido por G. W. Bush, donde hicieron lo mismo que hoy hacen contra él, una campaña con las televisoras, CNN, diarios, diciendo que “Chávez es un dictador, mato a su pueblo para justificar el derrocamiento”.
Maduro aprovechó el encuentro con sus pares latinoamericanos para hablar sobre progresos sociales en matera de pobreza y la distribución de la riqueza. Aseguró que quieren llegar a 70% de inversión en lo social y que llegará a un millón de viviendas este año.
Igualmente comentó la carta del Papa Francisco, se hizo solidario con todo lo que dice, y agregó que “buscar el entendimiento nunca son vanos, para generar un nuevo orden de paz y de justicia respetando la justa autonomía de cada nación”
Obama no se encontraba presente cuando Maduro dio esas declaraciones. Se había ausentado de la plenaria de la Cumbre de las Américas para asistir a una reunión bilateral con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.
