La Iglesia pide liberación de los presos por protestar
La Iglesia pide liberación de los presos por protestar

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En un tono categórico y preciso, el cardenal Jorge Urosa Savino afirmó ayer, durante la homilía de la misa por el Domingo de Ramos, que la Iglesia rechaza la violación de los derechos humanos en Venezuela.

Desde la Catedral de Caracas, el también arzobispo de la capital pidió que se investiguen y se sancionen, conforme a la Constitución y las leyes, las denuncias existentes en este ámbito, sobre todo en el área penitenciaria.

“Hay muchísimas violaciones de los derechos humanos. Hubo una masacre de presos hace poco en Uribana. Hubo más de 40 presos fallecidos. No se dice nada sobre eso. ¿Quiénes fueron los responsables de esa matanza? Pareciera que no se estuviera investigando”, agregó.

Urosa Savino también señaló la necesidad de revisar los juicios abiertos a personas detenidas por supuestos delitos vinculados a la política. Posteriormente, en un encuentro con la prensa tras la eucaristía, agregó que hay una serie de procesos judiciales con muchas denuncias de fallas graves: “Es decir, en esos juicios no se cumple el debido proceso. De manera que todo eso tiene que ser revisado”.

El cardenal añadió que los jóvenes detenidos durante las protestas del año pasado deben ser juzgados en libertad y no como si se tratase de asesinos. “Estos muchachos que están presos, que están en el Sebin, los que están en cárceles comunes, por haber participado en manifestaciones el año pasado, toda esa gente debe estar libre. Deben estar completamente libres o, al menos, tienen que ser juzgados en libertad”, acotó.

Urosa Savino solicitó atender la expansión de la violencia en el país, manifestada en las áreas política, familiar y social: “Ha habido en los últimos años una creciente agresión, asesinatos de mujeres y niños, sobre todo el año pasado. Hubo muchísimos el año pasado. Dios quiera que eso no se vuelva a repetir”.

La falta de congruencia entre la pertenencia a la fe católica y su expresión en la vida diaria fue una constante en el discurso del jerarca de la Iglesia Católica venezolana. En sus 23 minutos de homilía, el prelado condenó que en Venezuela se irrespete la vida y se banalice la muerte, lo que, a su juicio, debe ser una preocupación para todos.

“Hay algo que está implícito en el mandamiento del amor fraterno y explícito en el quinto mandamiento de la ley de Dios: No matar. No podemos dejarnos llevar por el odio, por el rencor, por la ira. No se puede exagerar pegándole un tiro a una persona simplemente porque me miró mal o porque el celular que tenía –que yo me quise robar– era un celular barato. Es terrible lo que está pasando. Tenemos que detener esa violencia tan espantosa que está suscitándose entre nosotros”, lamentó.

El aborto y el secuestro también fueron denunciados por el cardenal Urosa Savino: “Rechazamos completamente el aborto provocado, todo asesinato y ese crimen pésimo que es el secuestro. Nosotros defendemos los derechos humanos y rechazamos su violación. Rechazamos toda violencia: la causada por motivos políticos, por la delincuencia, y la social. Esa que se da entre los vecinos, en el hogar. Esa que ha crecido y que debemos sacar de nuestros corazones”.

Insistió en que solo a través del amor al prójimo, el trabajo por la paz, la unión familiar y la intensificación de las prácticas religiosas se logrará mayor coherencia entre lo profesado por la fe católica y su expresión en la vida diaria.