En cuatro años se desembolsaron 11,5% más de recursos que en 48 años.
Las inversiones en el sistema eléctrico nacional son «las más costosas» a nivel internacional y su rendimiento «es ineficiente y poco transparente», afirma José Aguilar, consultor en materia energética.
Durante 1950 y 1998 se invirtieron en la infraestructura eléctrica del país, 48.254 millones de dólares y solo en los últimos cuatro años, contando a partir de 2010 -cuando se desató la crisis eléctrica- hasta 2013, la erogación ha sido de 53.818 millones de dólares (paridad cambiara homologada a 1998), es decir 11,5% más y aún el sistema eléctrico no ha alcanzado su equilibrio y estabilidad, advierte el especialista.
Con 48.254 millones de dólares, según relata Rodolfo Tellería en su libro «Historia de la Industria Eléctrica de Venezuela», se construyeron los grandes proyectos de Generación a escala nacional (Guri, Macagua, Planta Centro, Tacoa, San Agatón, José Antonio Páez, por citar algunas centrales), de Transmisión y Distribución, alcanzando una capacidad instalada de 20.486 megavatios (Mw), de los cuales 72% se encontraba disponible en ese lapso.
Advierte Aguilar, tras consultar las memorias y cuentas de Corpoelec, Pdvsa y el ministerio de Energía Eléctrica que «desde 2010 a 2013, bajo los mismos parámetros económicos comparativos y en el marco de dos decretos de emergencia eléctrica, se han desembolsado 53.818 millones de dólares para adicionar 5.720 Mw en capacidad instalada, estando disponible 59% del total».
Esto significa, apunta, que la relación megavatios-inversión en los últimos años «ha sido muy costosa, la más cara del mundo y con resultados cuestionables, porque en 3 años se ha gastado más que en 48 años y el sistema presenta fallas».
Precisa que en medio de la contingencia eléctrica se adelantó «el programa de generación distribuida es muy complejo por las múltiples ubicaciones físicas en el país. Más de 100 plantas y más de 2.000 motogeneradores diésel o fuel oil han sido instalados o al menos se han asignado recursos; hay plantas alquiladas que no son baratas y tendrían que incluirse en el costo de ese programa».
En su opinión «el Gobierno debería responderle al país qué ha pasado con los 1.770 Mw que han sido o debieron ser instalados para ese parque». De acuerdo a sus investigaciones, «apenas unos 700 Mw estarían en capacidad de operar».
Vuelven los cortes
El ex gerente general de la Oficina de Operación de Sistemas Interconectados (Opsis), Miguel Lara y el directivo de Fetraelec/Carabobo, Juan Polanco, coinciden en que actualmente se está racionando el servicio eléctrico en alrededor de 1.000 Mw. Ello, aclaran, dependiendo de la salida de unidades generadoras (por eventualidad o mantenimiento) y de las altas temperaturas, como elemento de incidencia.
Destaca Lara que este no es el momento de programar y desplegar mantenimientos, ya que en mayo suelen reportarse altas demandas; de hecho, recuerda que ese valor máximo se registró en ese mes durante 2013. No obstante Corpoelec ha informado, a través de sus cuentas de Twitter, mantenimientos programados en Zulia, Trujillo, Anzoátegui, Monagas, Táchira, Carabobo, Mérida y Sucre en los últimos días.
Polanco sostiene que la región centro occidental es la más afectada por los cortes. Refiere que Planta Centro, está generando unos 400 Mw a través de dos máquinas, cuando ha alcanzado los 800 y hasta 1.000 Mw.
A este bajo aporte de la térmica de Carabobo se une la falla de la unidad 1 de Termozulia, que deja de inyectar 230 Mw. También la sequía ha mermado el nivel de los embalses de las presas en los Andes y consecuentemente su producción
Ciro Portillo, ex vicepresidente de Enelven asegura que en el Zulia la restricción fluctúa entre 300 y 500 Mw. «Existe una indisponibilidad de 40% en la capacidad de generación, además de la debilidad de la transferencia en unos 1.000 Mw. La falta del gas de Colombia agrava la situación».
