En las últimas 3 semanas hemos vivido la más cruel represión y persecución de la historia contemporánea de nuestro país. Cientos de heridos, cientos de detenidos, decenas de torturados y 18 asesinados ha sido el saldo de la arremetida del gobierno contra quienes pensamos y nos expresamos de manera distinta. Nos quieren imponer un modelo donde protestar sea un delito o manifestar sea un acto criminal. Las manifestaciones que se han llevado a cabo en el país han sido pacíficas, no violentas y cargadas de simbolismo ante la crisis que hoy enfrentamos millones de venezolanos.

¿Por qué protestamos los venezolanos?

Son muchos los temas que justifican tomar las calles. Sin embargo, creo que en esto debemos ser disciplinados si queremos que nuestras exigencias sean entendidas y seguir llamando la atención de la comunidad internacional. Hoy exigimos el cese a la represión, persecución y torturas; pedimos también por la liberación de los que injustamente se encuentran detenidos (estudiantes, Iván Simonovis, Leopoldo López, entre otros presos políticos); exigimos que se haga justicia por los 18 muertos, que el país conozca a los responsables y haya una condena; pedimos también por el desarme de grupos irregulares que con sus armas han generado caos, anarquía y violencia.

Aparte de los temas mencionados, hay otros que no pueden ser abandonados; la crisis económica traducida en escasez e inflación, la censura a los medios de comunicación, la corrupción y la inseguridad. Éstos son la causa del profundo malestar que tienen millones de venezolanos y que cuando hemos alzado la voz, al gobierno no le ha quedado otra que utilizar gas lacrimógeno, perdigones, golpes, balas y cárcel.

En ese sentido, quiero extenderles mis respetos a todos ustedes, vecinos, ya que he visto a miles de hatillanos participar en distintas manifestaciones nacionales. El 12 de febrero, el 18 de febrero cuando se entregó Leopoldo, las distintas manifestaciones estudiantiles, la marcha de las mujeres, la movilización a Ramo Verde, entre otras. Quiero felicitarlos también por las iniciativas locales como la cadena humana, el recorrido de los ciclistas, la caminata con las velas, entre otras.

La protesta debe ser siempre pacífica, no violenta, sin perder nuestro carácter desafiante y la consistencia. Agradezco sus mensajes de apoyo y solidaridad. Estamos unidos por el municipio y, especialmente, por Venezuela y las víctimas de estas semanas.

Hoy cierra el asueto de Carnaval para el cual teníamos planificadas varias actividades para todos ustedes, pero no hay nada que celebrar y ésta no fue una decisión sólo de nuestro municipio, en todo el país la mejor manera de demostrar nuestro descontento fue con actividades a diario. Vamos a seguir trabajando por una Venezuela donde haya garantía de los Derechos Humanos, libertad de expresión, separación de los poderes públicos y respeto por quienes pensamos distinto. Simultáneamente seguiremos trabajando para tener una gestión eficiente en el municipio donde la participación ciudadana y la transparencia sean el corazón de nuestro gobierno local. Siempre les dije el año pasado que no concibo en la Venezuela de hoy un alcalde que se aísle de los problemas nacionales, sin que eso signifique perder el norte de la función para la cual fui escogido que es servir al municipio.