Maduro trata de ocultarse tras el carnaval - Runrun
Luisana Solano Feb 26, 2014 | Actualizado hace 10 años

Nicolás Maduro

Pese a la incertidumbre, la represión y los efectos económicos, que ya se dejan notar en varias ciudades, la oposición seguirá protestando en la calle

“Carnaval contra fascismo”. Nicolás Maduro resumió en sólo tres palabras la coyuntura actual de las protestas contra su Gobierno, según su peculiar visión del momento histórico que atraviesa Venezuela. “Estamos afrontando un Golpe de Estado”, insistió el primer mandatario a una sociedad que a la incertidumbre de las protestas y la represión une ahora los saqueos de las últimas horas.

Una palabra tabú que todavía da vértigo y que rememora la sangrienta rebelión popular de 1989, el famoso Caracazo, del que mañana se cumplen 25 años. La piel de la sociedad venezolana todavía no ha cicatrizado las heridas de aquel día, “cuando el cerro [favelas locales] bajó”.

El Gobierno ha decretado feriados tanto mañana como el jueves, en un intento de estirar el carnaval durante seis días y unirlo a la celebración del primer aniversario de la muerte del “Gigante eterno”.

Mientras tanto, el venezolano observa aterrado la proliferación del pillaje contra comercios, que ya se cobró su primera víctima en El Limón, estado Aragua. En el saqueo contra el supermercado Gran Líder, que ha quedado destrozado, intervinieron grupos de motorizados, que derribaron la seguridad del local y lo desvalijaron de forma muy violenta. En los incidentes, dominados por la anarquía, murió de un balazo un joven.

En otros puntos de Zulia y Táchira las policías locales también reportaron acciones violentas y robos contra establecimientos deportivos, electrónicos o generalistas. Sólo en Maracaibo detuvieron a 23 personas mientras robaban en ocho locales y atentaban contra el patrimonio de la ciudad. Incluso lograron decomisar un camión, que transportaba 18 motocicletas robadas.

El descaro de los atacantes, que eligieron parecidas horas del mismo día para atacar en lugares muy alejados de la geografía venezolana, sorprendió a lo mandos policiales. “No sólo pretendían llevarse los artículos, sino que intentaron quemar unas patrullas del Cuerpo. También detuvimos a cinco personas que iban a quemar la sede administrativa de la Policía Municipal. Estamos desplegados para evitar que los delincuentes se aprovechen de las protestas y de las barricadas para cometer delitos”, declaró José Alcalá, director de PoliMaracaibo.

Sigue la protesta

Pese a la incertidumbre, la represión y los efectos económicos, que ya se dejan notar en varias ciudades, la oposición seguirá protestando en la calle. “Todas las mujeres unidas en paz y vestidas de blanco con flores blancas”, convocó para hoy Lilian Tintori, la esposa de Leopoldo López, a través de las redes sociales, en un remedo gigantesco de las paseos que todos los domingos las Damas de Blanco realizan en la Quinta Avenida de La Habana.

Tintori describió las condiciones de encarcelamiento de su marido, líder radical de la oposición, que cumple una semana en el penal militar de Ramo Verde. “Está en un calabozo pequeño [de dos por dos metros], con un bañito, aislado. No tiene teléfono, computadora, nada. El trato es de mucho respeto. Por un huequito le pasan la comida. Está preso, está fuerte pero está preso”.

La manifestación opositora compite hoy con la última apuesta del “hijo de Chávez” para adueñarse de la iniciativa política: la Conferencia Nacional de Paz. “Respeten el derecho a la paz. Yo le recomiendo a la oposición que me cuide mucho, porque para que este país tenga paz y ellos puedan seguir haciendo política, lo mejor es que Nicolás Maduro siga haciendo política, lo mejor es que Nicolás Maduro siga al frente del Estado y del Gobierno, trabajando en paz y las Fuerzas Armadas unidas al pueblo”, clamó el presidente en la concentración chavista de todos los días, esta vez de trabajadores de la Telefónica local.

Maduro volvió a utilizar sus televisiones para propagar sus arengas, mientras la otra parte del país se valía de las redes sociales para mostrar al mundo la represión salvaje. Para la historia de esos abusos policiales han quedado las imágenes de La Isabelica, en estado Carabobo.

Una brigada de la Guardia del Pueblo disparó a mansalva contra los manifestantes que les tiraban piedras, incluso también atacaban a pedrada limpia. Hasta que una joven cayó en manos de una agente, que la golpeó con violencia, incluso inmovilizándola contra el suelo y agrediéndola duramente con el casco. La chica está detenida y la guardia identificada por las mismas redes, que rebotaron sus fotografías personales del Facebook para escarnio público.

FUENTE: Diario Las Américas