El Mundo: El Papa critica la 'falsa' y 'endulzada' imagen de la Navidad - Runrun

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Tras una Navidad teñida de sangre en Irak y otros puntos del planeta, el Papa Francisco ha pedido el cese de las persecuciones y la violencia contra los cristianos en el mundo durante el Ángelus de este mañana, dedicado a San Esteban, el primer mártir de la Iglesia.El Pontífice criticó también la «falsa imagen de la Navidad»: una visión «endulzada y de cuento» que no se existe en el Evangelio.

Durante el rezo del Ángelus, y ante cientos de personas que escuchaban con atención al Papa argentino a pesar de la lluviaque esta mañana caía con fuerza en Roma, Francisco recordó el martirio de San Esteban, «un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo», que junto a otros seis hombres había sido elegido para servir a las viudas y a los pobres en la primera comunidad de Jerusalén, y que murió lapidado. San Esteban «murió como Jesús, pidiendo el perdón para sus asesinos», dijo el Pontífice.

Francisco denunció que muchos cristianos, como San Esteban, «son acusados injustamente y son objeto de violencia de varios tipos». «Especialmente», dijo, «donde la libertad religiosa no se garantiza o no se puede realizar plenamente». Y esto ocurre incluso en países donde teóricamente «se tutela la libertad y los derechos humanos», añadió el Pontífice. Sin embargo, los católicos «encuentran limitaciones y discriminaciones». «A pesar de que el cristiano esto se lo espera, en el plano civil esta injusticia tiene que ser denunciada y eliminada», dijo el Papa.

«En medio de esta conmemoración y el clima alegre de la Navidad podría parecer fuera de lugar» recordar el martirio de San Esteban, dijo Francisco. «¿Por qué turbar el encanto de esta fiesta con el recuerdo de una violencia tan atroz?», preguntó a los presentes el Pontífice. «La Navidad es la fiesta de la vida», dijo, y el recuerdo de San Esteban está en sintonía con el significado profundo de la Navidad porque en el martirio, explicó el Papa, «la violencia es vencida por el amor, la muerte es vencida por la vida». El recuerdo del primer mártir de la Iglesia disuelve la «falsa imagen» de la Navidad, «una imagen endulzada y de cuento que no existe en el Evangelio».

Después del Ángelus, el Pontífice saludó a los fieles procedentes de todos los rincones del mundo que habían escuchado con atención su mensaje, y les animó a admirar la imagen de la Virgen María, San José y el Niño Jesús en el Belén, para que ésta inspire «a todas las familias y a las distintas comunidades a vivir en un clima de entendimiento y fraternidad que tanto ayuda al bien común».

SORAYA MELGUIZO

Especial para EL MUNDO