Banesco de Venezuela sigue creciendo en el muno bajo la batuta de Juan Carlos Escotet:
Banesco, del magnate Juan Carlos Escotet, es después de 14 fusiones el tercer banco de Venezuela
Cuando hace dos años Banco Popular compró el Pastor, Galicia daba ya por perdido su poder financiero. Luego el Estado entregaría además elGallego al Sabadell. Novagalicia Banco, el más grande de los tres, era la última pieza del engranaje de la economía de la región. Consciente de ello, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, asumió como un reto personal la defensa de su galleguidad ante una población que aún no ha olvidado la pérdida de empresas como Unión Fenosa y que temía que la vieja caja pusiese también rumbo a Madrid o Barcelona. Su venta al venezolano Banesco no evita que la propiedad pase a manos foráneas, pero estas quieren echar raíces en Galicia.
«Comparto con la comunidad gallega mi compromiso de mantener una entidad apegada a los intereses de la región y de sus trabajadores», dijo ayer su presidente, Juan Carlos Escotet, venezolano de origen asturleonés, coleccionista de arte, número 1.031 de la lista Forbes con un patrimonio personal de 1.400 millones de dólares y banquero hecho a sí mismo. Banesco es Escotet y viceversa, pues controla el 80% del capital del banco. El resto es de otros dos socios mayoritarios y 40.000 pequeños accionistas.
Escotet fundó en 1986 Casa de Bolsa Escotet Valores y en 1992 le añadió servicios bancarios comprando de Bancentro. Entre 1997 y 2000 fusionó seis entidades en Caja Familia, que luego integró con Banco Unión, resultando el actual Banesco. En total, 14 procesos de fusión en menos de tres décadas que han dado lugar al primer banco privado de Venezuela y tercero del mapa financiero de ese país, donde conviven entidades públicas y privadas. El «holding» Banesco está domiciliado desde 2006 en España, lo que permite a Escotet despejar las dudas sobre la posibilidad de que el régimen de Maduro le expropie.
Banesco está presente en Venezuela, Panamá, República Dominicana, Colombia, Puerto Rico, EE.UU. y desde hace un año, con oficinas, en España, tras la compra de Banco Etcheverría, decano de la banca de nuestro país con casi tres siglos de historia. La expansión iniciada con la entidad de Betanzos -en doce meses ha pasado de 32 a 117 oficinas- y la puesta de 200 millones a disposición de las pymes es la garantía del grupo al presentar su oferta por NCG. Como ejemplo, la dirección del Etcheverría sigue siendo la misma y de las 66 oficinas de NCG en León que compró para ampliar su red en España, no cerró ninguna y en todas mantuvo el empleo.
Escotet suele decir que «la banca no viaja bien» y por eso las siete filiales del grupo las dirigen gestores locales. De la mano del Etcheverría seguirá expandiendo su modelo de negocio -banca minorista centrada en pymes- por la cornisa cantábrica, abriendo más sucursales y centrando esfuerzos en financiar el rural, que se temía desatendido si NCG fuese adjudicado a la gran banca española.
ABC
