En cierre de Asamblea, SIP critica acaparamiento de medios por parte de gobiernos - Runrun

mediossilenciados696-320x192

El acaparamiento de medios de comunicación por parte de gobiernos “autócratas” es uno de los “mayores escollos para la libertad de prensa en el hemisferio occidental durante el último semestre” según lo concluyó la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP, al culminar su 69a Asamblea General que tuvo lugar en Denver (Colorado, EE.UU).

Por su parte, el asesinato de los 14 periodistas representa una de las cifras más altas en los últimos 20 años, según la organización.

Para la SIP la coacción económica se está convirtiendo en una amenaza para la libertad de prensa. Una de sus formas es la adquisición masiva de medios de comunicación por parte de los gobiernos, ya sea directamente o a través de personas afines a ellos.

De esta manera, estos medios en Nicaragua, Venezuela, Bolivia y Argentina se alejan de su función pública para convertirse en “herramientas de propaganda partidista e ideológica”, según publicó esta organización.

Otra de las amenazas contra la libertad de prensa fue el asesinato de 14 periodistas en América Latina en el último semestre. En México se presentaron tres de estos casos; en Brasil, Colombia, Guatemala y Haití se presentaron dos respectivamente. Ecuador, Honduras y Paraguay se sumaron a la lista con un crimen cada uno.

A estos hechos se le suman los casos de periodistas asesinados que quedaron en la impunidad por prescripción, es decir, la culminación del tiempo legal para ser investigados. Cinco de estos casos sepresentaron en Colombia y 12 en México.

La SIP también incluyó entre sus conclusiones y como “escollos” para la libertad de prensa los casos de espionaje contra periodistas e individuos en Estados Unidos que han generado autocensura en algunas fuentes periodísticas, especialmente para el caso de The Associated Press (AP).

Entre otras amenazas se encuentran las barreras para acceder a la información pública, el aumento de una industria de juicios y demandas judiciales contra medios, así como el empeño de los países pertenecientes al ALBA por debilitar la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Fuente: knightcenter.utexas.edu/