El Gobierno del país busca mermar el desabastecimiento durante la época navideña.

El Gobierno venezolano anunció ayer una serie de medidas para agilizar las importaciones y facilitar la entrega de divisas de cara a la temporada de compras navideñas, en un intento por combatir la escasez de productos de consumo masivo que sufre la economía nacional, dijo el vicepresidente de ese país.

Las medidas, que se enmarcan en el recién lanzado Órgano Superior para la Defensa Popular de la Economía, incluyen la simplificación de trámites para la importación de rubros prioritarios, como alimentos y artículos de salud e higiene personal, los productos que más escasean en los supermercados.

Al hacer el anuncio, el vicepresidente de Venezuela, Jorge Arreaza, reiteró que el Gobierno enfrenta una “guerra económica” librada por sectores que -dijo-, apuntan a generar de-sestabilización en el país, donde es frecuente ver largas filas en los mercados en busca de algunos productos. El Gobierno apunta, además, a agilizar la descarga en el país de las materias primas y los productos terminados del sector de los alimentos, para lo que aprobó que los puertos funcionen también los días sábados y domingos, precisó Arreaza. “Otra decisión importante que el presidente confirmó es la de garantizar que durante los meses de noviembre y diciembre haya existencia de todos los productos navideños: alimentos, juguetes, árboles artificiales, entre otros”, comentó.

El vicepresidente indicó que aumentarán las inspecciones a las empresas para evitar irregularidades en las importaciones realizadas con dólares entregados por el Gobierno, aunque aclaró que aquellas compañías que estén en regla “no tienen por qué temer”.

Arreaza sostuvo que el Gobierno está elaborando un mapa de las empresas “que tienen un compromiso con la patria” para poder estrechar el trabajo con ellas y “superar cualquier coyuntura como la que estamos en este momento enfrentando los venezolanos”.

Venezuela sufre crónicos episodios de desabastecimiento de algunos bienes, como alimentos, medicamentos y productos de higiene, que los empresarios achacan al estricto control de cambios que rige desde el 2003 y que regula el acceso a los dólares en una economía muy dependiente de las importaciones.