Voy a comenzar con un poquito de historia que nos hace recordar y que a su vez nos obliga a corregir de cara al futuro.
El 15A del 2004 se realizó en Venezuela un referéndum revocatorio para destituir, a través de los votos, al entonces Presidente Hugo Chávez. Este proceso fue convocado por los diferentes factores de la oposición que en aquel momento se reunían bajo el nombre de Coordinadora Democrática.
El resultado de ese «plebiscito» fue un apabullante respaldo al Presidente Chávez no sólo ratificándolo como presidente y aprobando su gestión sino que además lo «atornillo» en la silla presidencial y le dio una fuerza increíble para «profundizar» aun mas su mal llamada revolución en Venezuela y en el mundo.
En ese momento, la oposición venezolana se confió en las multitudinarias concentraciones y marchas que los respaldaban, se confió en unos medios de comunicación que aun no habían sido silenciados, se confió en unas encuestas (pagadas por ellos) que quien sabe si el gobierno influyó en sus resultados y lo que es aún peor, se agarraron de una soberbia y deseo desesperado de salir del régimen sin antes reflexionar sobre las consecuencias negativas que dejarían un resultado adverso, como al final fue.
Hoy en día, la oposición venezolana, reunida ahora con el nombre de la Mesa de la Unidad Democrática, y con no sólo un líder claro y UNICO que es Henrique Capriles Radonski, sino además con un proyecto y un camino establecido para sacar a Venezuela adelante está dejando en el aire la posibilidad de convocar a una Asamblea Constituyente.
El secuestro de las instituciones y los poderes del Estado por parte del gobierno Rojo Rojito ha hecho ver que a través de un proceso constituyente podemos renovar los diferentes poderes estadales y devolverle la autonomía a las diferentes instituciones del Estado.
Es aquí donde el recuento de la historia cumple su propósito. Debemos tener mucho cuidado con el tan preciado pero pocas veces comprendido, timing político. Activar un proceso constituyente requiere, entre otras cosas, que al menos el 15% de la población electoral este de acuerdo. No se tiene la menor duda de que esto se pueda conseguir, pero la gran pregunta es si la oposición tiene efectivamente más del 50% de la población de su lado.
Luego de activarse, el CNE (Sí, el CNE), debe llamar a una consulta parecida a la del revocatorio antes mencionado donde toda la población electoral debe decidir sobre si quieren o no un proceso constituyente y donde sólo aquel que verdaderamente tenga la mayoría va a resultar vencedor. Parece un poco obvio pero dada la reciente historia me veo en la necesidad de recalcarlo.
Algunos «voceros» de la MUD están proponiendo activar el proceso inmediatamente. Ya las súper marchas y concentraciones pasaron de moda y los medios de comunicación libres están casi extintos. Será que ahora solo confían en las encuestas? Será que la soberbia y deseo de salida es tan grande que ni la reciente historia pueden ver? Será que están en conchupancia con este gobierno? No lo sabemos.
Lo cierto es que el verdadero y único líder de la oposición, Henrique Capriles Radonski, dejó bien claro que esto sólo podía ocurrir después de las venideras elecciones municipales del 8D. Que debemos enfocarnos en recuperar espacios desde la base que son los municipios. Que sólo desde ahí podemos verdaderamente empezar a construir la Venezuela que todos queremos. El nos dice esto porque sabe que en lo único en que se puede confiar es en la voluntad del pueblo y este sólo se expresa en elecciones y no encuestas. El nos deja ver que con un resultado claro a favor de la MUD el 8D, la posibilidad de una constituyente es mas que clara.
Confiemos en HCR y en el equipo que hasta ahora no nos ha dado más que grandes resultados y avances contra este desgobierno » revolucionario». No les demos la oportunidad a los Rojos de salvarse. En política no podemos dejarnos llevar por la pasión y lo que nos dicta el corazón. En política se debe pensar y utilizar la razón.
«Venezuela necesita de mucha razón, con mucho corazón»
Jesús Alberto Fernández
Sec. de Organización UNT Yaracuy
Presidente de Somos Yaracuy
