En una nueva señal de su interés por la región, el papa Francisco recibirá próximamente al presidente venezolano,Nicolás Maduro, y, en otra audiencia, a su opositor,Henrique Capriles, quienes protagonizan una férrea disputa de poder en Venezuela.

La cadena venezolana Globovisión, ahora en manos cercanas al chavismo, confirmó esta mañana que el sucesor de Hugo Chávez será recibido en una audiencia privada por el Papa el próximo lunes 17 de junio, citando a la agenda vaticana.

Ese será el primer encuentro entre Maduro y el Papa, dado que cuando Francisco tuvo su primer contacto con la mayor parte de los líderes internacionales, en su asunción, el entonces presidente interino decidió mandar a otro miembro del gabinete, Diosdado Cabello, a la ceremonia, porque habían pasado menos de dos semanas desde la muerte del líder bolivariano.

El periodista Nelson Bocaranda, quien filtró información de la enfermedad que llevó a Chávez a la muerte ante la falta de transparencia en los medios públicos, comentó en su cuenta de Twitter que «al conocer Maduro que el Papa Francisco recibiría a Henrique Capriles se apresuró a solicitar audiencia privada para ganarle una».

Todavía se desconoce la fecha del encuentro entre Sumo Pontífice y el líder de la oposición venezolana, que se encuentra en una suerte de gira para ganar apoyo de otros líderes, como ocurrió con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en una reunión que desató la furia del chavismo y complicó las relaciones bilaterales.

Además, según señala el diario El Nacional, Francisco recibirá después de la audiencia general del miércoles 19 de junio al jefe de la Fracción Parlamentaria de Acción Democrática, Edgar Zambrano, quien presentará el tema de los prisioneros, exiliados venezolanos.

Cuando Jorge Beroglio fue electo papa, el primero latinoamericano, Maduro aseguró que la elecciónhabía sido obra de Chávez, quien había fallecido la semana anterior, desde el cielo. «Tenemos a nuestro comandante en el cielo, a lo mejor algo influyó en la decisión del nuevo papa», afirmó Maduro en ese momento.

Después de las elecciones de Venezuela, que derivó en una ola de violencia por la fuerte polarización y el escaso margen por el que se impuso Maduro, el Papa se manifestó «preocupado»y expresó su «esperanza de que se encuentren vías justas y pacíficas para superar el momento de gran dificultad que atraviesa el país».