Venta de Globovisión: La carta de Guillermo Zuloaga - Runrun

 Screen Shot 2013-05-14 at 3.07.04 AM

 

Amigas y amigos de Globovisión:

No ha sido fácil, nada fácil. A pesar de estar convencido de que tomé la decisión correcta, no hay duda de que la venta de Globovisión me produce muchos sentimientos encontrados. Globovisión no es simplemente una empresa, es un proyecto, que contra todas las expectativas, pero con la ayuda, colaboración, profesionalismo, compromiso, valentía y lealtad de todos ustedes lo convertimos en una realidad y en la REFERENCIA INFORMATIVA DE VENEZUELA. Globovisión no es una simple empresa, es una forma de vida, que te absorbe y compromete. Desafortunadamente, el Gobierno autoritario, encabezado por el presidente (Hugo) Chávez, nunca le gustó nuestra actitud y compromiso de informar siempre la verdad, y por eso a partir del 2001, nos declaró “enemigos de la revolución” y por consiguiente enemigos del Estado, lo cual después de 14 años de lucha, como dije en mi carta anterior, hizo a Globovisión inviable bajo mi dirección.

Nunca pensé que iba a llegar un día en que tuviera que renunciar, no por voluntad propia, a la presidencia de Globovisión. Pero llegó, y además a distancia sin poderles dar la cara a cada uno de ustedes. Eso lo hace aún más difícil.

Durante las últimas semanas, desde que la posible venta de Globovisión se hizo pública, por un lado he recibido grandes apoyos y reconocimientos de parte de aquellos que están conscientes del enorme esfuerzo que ha significado mantener a Globovisión abierto, y dando la batalla por la democracia y libertad en nuestra querida, pero maltratada, Venezuela. Pero también he recibido grandes críticas, donde me han culpado de no tener conciencia ciudadana, y que yo voy a ser el culpable si la oposición no logra triunfar en su proyecto político. En estos días o semanas también ha habido muchas manifestaciones de opinión y cuestionamiento a esta decisión en nuestra pantalla. Esto me obliga a reflexionar, como siempre lo he hecho al escuchar sus opiniones, las cuales respeto enormemente. Pero también tengo que recordarles, que detrás de las cámaras hay muchísima gente que trabajan muy duro y que dependen, como único sustento, de su trabajo en Globovisión. No son personas que tienen la posibilidad de tener varios empleos, sino que su sustento diario y el de su familia depende de poder cobrar, en Globovisión, todos los 15 y últimos de cada mes. A todos aquellos que han tenido la oportunidad de plantear sus posiciones personales públicamente, yo los felicito y los envidio. Porque ese es un privilegio, que como empresario y presidente de esa empresa yo no tengo. Estoy obligado a pensar y preocuparme por el colectivo y no por mis deseos personales. Sigo convencido que mal servicio le haría yo a todos  cada uno de los trabajadores de Globovisión y al país en general, si por mi testarudez y tozudez dejo que Globovisión quiebre financieramente o que quede completamente fuera del aire. Entiendo lo difícil que ha sido y es este proceso para todos en Globovisión. Les vuelvo a pedir, como ya hice en mis comunicaciones anteriores, que le demos el beneficio de la duda al cambio y que entendamos que esta es la mejor opción posible para nuestra querida Globovisión. No subestimo para nada por lo que está pasando y les recuerdo que siempre contarán con mi apoyo y solidaridad.

Dentro de lo difícil de este proceso de venta, tengo que decir que las negociaciones con los señores (Juan Domingo) Cordero y (Raúl) Gorrín han sido impecables. Ellos, además, nos han dicho y prometido que sus intenciones con el canal no están reñidas con lo que siempre ha sido nuestro objetivo, de ser un canal informativo, donde quepan todas las tendencias y posiciones políticas, sin dejar de defender las libertades, la democracia y la libertad de expresión. La decisión de incorporar a nuestro Leopoldo Castillo al grupo gerencial me da mucha tranquilidad con el futuro de Globovisión y la calidad de su pantalla.

No quiero cerrar estas palabras sin hacer público mi agradecimiento a un gran amigo empresario, quien me ofreció su apoyo incondicional al enterarse de la noticia. Desafortunadamente, para mantener a Globovisión abierta se necesita más que dinero. También quiero agradecerle aquí el gran apoyo y comprensión que me ofreció Leopoldo Castillo en este difícil proceso. El apoyo y comprensión de María Fernanda Flores, quien por muchos años le dedicó más a Globovisión que a su vida personal y familiar. A ambos, mi total agradecimiento. Y no puedo cerrar sin felicitar y agradecerle a Carlos Alberto, mi hijo, la forma tan profesional y comprometida en que asumió y desempeñó, hasta el día de hoy, la gerencia de Globovisión, desde el inesperado momento de mi salida de Venezuela hace tres años.

A todos los anunciantes, empresarios, agencias de publicidad y amigos que siempre confiaron en nosotros y en Globovisión, y más todavía, en los años más difíciles mi más sincero agradecimiento. Globovisión es hoy en día un proyecto exitoso, en parte, gracias al apoyo de todos ustedes. A nuestra querida audiencia, que ya supera más de la mitad del país, su lealtad fue y ha sido clave para que Globovisión sobreviviera los momentos más complicados de su historia. Sigan fieles y críticos a esa pantalla que seguirá estando disponible para todos ustedes y para todos los venezolanos.

No me despido porque les prometo que me mantendré en contacto y dispuesto a colaborar para que Globovisión se mantenga y crezca como la referencia informativa de Venezuela, para los venezolanos y para el mundo. Y como venezolano, seguiré poniendo mi granito de arena para lograr una mejor Venezuela para mis hijos y futuras generaciones. A toda mi querida Familia Globovisión, ¡muchísimas gracias! Siempre tendrán en mí a un gran amigo incondicional.

Los quiero mucho,

Guillermo Zuloaga