Dolor Incredulidad Realidad por Tony Bianchi - Runrun
Sendai Zea Mar 11, 2013 | Actualizado hace 11 años
Dolor Incredulidad Realidad por Tony Bianchi

En los últimos días hemos presenciado el gran sufrimiento y la incredulidad de los familiares y de una multitud de simpatizantes del Presidente Hugo Chávez. Su dolor no es solamente comprensible y conmovedor sino que has sido compartido por la gran mayoría de todos los venezolanos incluyendo este periodista.

La incredulidad, por otro lado, es el resultado de una desproporcionada adulación alimentada artificialmente para crear un mito con fines políticos.

«Mirad a la trayectoria del Comandante,» han venido vociferando sus seguidores y promotores del mito, » lo detuvieron luego del fallido golpe de estado en contra de Carlos Andrés Pérez y Chávez sobrevivió. Lo encarcelaron quitándole la libertad y fue indultado y volvió a la vida. Lo tumbaron un 11 de Abril corriendo el riesgo de morir en el proceso y a los tres días regresó triunfante al poder. Hace dos años contrajo una enfermedad mortal y se recuperó lo suficiente para librar una campaña electoral agotadora y ganar otro periodo presidencial el 8 de Octubre.»

Pero como si esta inventiva, que sustentaba la imagen de invencibilidad de Chávez no bastara, en el delirium mortis del funeral un líder de la «revolución» ha llegado a insinuar que la enfermedad del difunto fue provocada por los diablos del «Imperio» y un líder musulmán ha vaticinado que » Chávez va a resucitar.» ¿Se lo perdonará el Ayatola?

Este libreto digno de las últimas obras de fantasía sobrenatural de Hollywood calza como anillo al dedo no solamente a los hermanos Castro sino también a los herederos de la «revolución» que ya lo están utilizando como lema principal que acompaña «la necesidad de terminar la obra incompleta del Comandante» en la corta campaña que nos llevará a las elecciones presidenciales del próximo mes.

Es precisamente este estado de ánimo y de ciega fe mesiánica uno de los dos ingredientes que asegurará el triunfo del chavismo después de Chávez. El otro ingrediente es el experimentado mecanismo electoral que entre abusos de poder, trampas y el costoso apoyo incondicional del Consejo Electoral y de Corte Suprema garantizará el resultado deseado por el oficialismo.

Pero una vez que tengamos un nuevo Presidente tanto el país como el gobierno chavista tendrán que enfrentar la triste realidad que aflige a nuestro país y que ninguna Maria Lionza, José Gregorio, Che Guevara ni fantasma de Chávez podrá solucionar.

El lamentable estado nuestra industria petrolera, del aparato productivo nacional, de la generación eléctrica y de la economía en general, la depilación de nuestra reservas (hasta de oro), no solamente nos está afectando directamente sino también nos ha causado la pérdida de casi toda la credibilidad internacional.

Añádase a esto el crimen, la inseguridad, la falta de alimentos y de medicinas, una inflación galopante cuyo remedio no consiste solamente en devaluar la moneda o inventar atajos, lo que nos caerá encima será un cataclismo.

¿Puede un nuevo gobierno remediar la situación? Con paciencia, sin discursos agresivos, el aporte de todos los sectores y tomando medidas inteligentes la respuesta es positiva, pero cabe la vernácula pregunta ¿ con que trasero se sienta la cucaracha?

Tony Bianchi