Mi carta para Martín Zapata por Joel Paulo Chartez - Runrun
Mi carta para Martín Zapata por Joel Paulo Chartez


Tras mi regreso de vacaciones, me enteré de una noticia que sinceramente me cayó muy mal. La muerte del rector de la Universidad Católica Santa Rosa (UCSAR), Martin Enrique Zapata Fonseca, más que el máximo director de la institución, fue mi amigo. El pasado 14 de junio me entregó el título universitario de Licenciado en Comunicador Social, se sorprendió al verme, y me dijo: “Por fin, la firma de tu título es especial”. No hice nada más que reírme; me sentía afortunado por el ansiado título. Al día siguiente regresé a la universidad, y después que el profesor Pedro Balza me firmó el título, me lo encontré y me invitó a su oficina a tomar una taza de café. Conversamos. Me preguntó: ¿qué es de tu vida? Respondí: Bueno, me casé con la flaquita, ¿la recuerdas? Tengo un hijo de tres años, pude comprar nuestro apartamento. Por fin pude entregar la tesis y ya tengo mi título.

Ese día me habló de inclusión social, que tenía muchos proyectos para la universidad. Que sus problemas con la Arquidiócesis se habían superado. Me propuso que hiciera un componente docente para que diera clases de periodismo deportivo, pero le dije que por ahora no. En ese momento recordé cuando me propuso que fuera presidente del Centro de Estudiantes, e inmediatamente le dije que no tenía temple para esa responsabilidad, que lo mío era el deporte. Luego que se creó ese Centro de Estudiantes, como presidente fue elegido mi compañero de estudio Jesús Manzanares. ¡Guao! Buenos recuerdos tras esa conformación del Centro de Estudiantes. Fuimos criticados por nuestra amistad con Zapata, nos tildaron de “chavista”, y nos decían de todo. Pero Martin junto con el profesor Máximo Ochoa nos apoyaban. Por eso cuando llamé a Jesús Manzanares para saber de su impresión por la muerte de Martín Zapata, su indiferencia me sorprendió. Me dijo que no le asombró y que no creía que Martin había muerto de un infarto fulminante, me señaló que Martin había muerto probablemente de una sobredosis de droga.

No podía creer lo que me decía Manzanares. Al finalizar la llamada, en ese momento recordé cuando Jesús, Martín, otros y yo, fuimos a tomarnos unas “cervecitas” y comer unas arepas. Nos habló “que la única manera que el hombre podría tener su libertad, era ampliando sus conocimientos”, y que el “futuro estaba por delante de nosotros, pero antes teníamos que analizar nuestro pasado”. Para Jesús, Martín era su ídolo, era su referente, por eso esa indiferencia de Manzanares me apresó más que la partida de Zapata.

Martín siempre dio a entender que estaba con el proceso revolucionario del presidente Hugo Chávez, pero igualmente criticaba el mal desempeño de los aliados de Chávez, es decir, sus ministros. Siempre nos hablaba de esa inclusión social, que deseaba integrar la universidad con la comunidad aledaña. Deseaba abrir más carreras en la universidad. Tras su muerte el ideal en la UCSAR se mantiene y la Fundación Santa Rosa sigue marchando. La próxima promoción de graduados en julio, llevará su nombre.

Martín Zapata siempre será mi amigo. A pesar de nuestras diferencias políticas, nunca me vio por debajo de los hombros. Siempre supo que mi persona quería ser periodista deportivo. Nunca tuve problemas con él. Hoy día me doy cuenta lo importante que es escuchar a una persona, cuando quiere darte un mensaje porque nunca se sabe cuando dejarás de escucharlo. Me siento honrado de haber pertenecido a la última promoción de graduados. Me siento honrado de haber estudiado en la UCSAR, y de haberlo conocido, de haberlo escuchado. Amigo Martín Zapata, descansa en paz. Que el Señor te ilumine.

“La estructura de gobierno no se hace por sí sola, se engrana a través de quienes actúan en ella”. Martín Zapata.

@jpaulochartez