El PSUV, o el partido oficial, es el único que tiene asegurado el financiamiento de las campañas. Ventajismo y más ventajismo rojo
Ayer mismo, Chávez reunió a los factores políticos en el Palacio de Miraflores. Ventaja de recursos. En todos estos años, la mano larga de los candidatos rojos-rojitos ha llegado hasta las arcas públicas y con ello han cubierto buena parte de los gastos electorales. Ventajismo. Porque Chávez y el PSUV consideran que los recursos públicos son propiedad privada, de ellos. Solo de ellos. En 1999 no hacía falta incorporar el financiamiento a los partidos políticos. El plan estaba previsto en la estrategia chavista. Solo el MVR, entonces, y el PSUV, más tarde, contaría con un millardito por aquí, otro por allá, la caja negra de PDVSA, la caja del BIV, o de Fogade, o la comida de PDVAL y Mercal, o la logística de cualquier organismo público. Ventajismo y más ventajismo. Pero no conformes con ello, todavía los candidatos a diputados, gobernadores, alcaldes, etc. del chavismo, recurren a pasar la raqueta entre actores privados que, sin que les tuerzan tanto el brazo, están dispuestos a poner su cuota de dinero. Al cabo esto deviene en que el PSUV, o el partido oficial, es el único que tiene asegurado el financiamiento de las campañas, pese a que se distraiga la atención con aquello de un día de salario para el partido. Entretanto, en la oposición, hacen de tripas corazón.
Varios millones de dólares costarán las primarias. El CNE todavía no ha puesto la cifra. Aunque los expertos calculan. Sacan cuentas. ¿De dónde saldrá la plata? En eso anda la MUD. ¿Quién pone los reales? Se supone que los candidatos y los partidos. Pero es el caso que los partidos tampoco es que anden con la chequera llena. Ni teléfonos hay en algunas sedes partidistas. De modo que alguna solución habrá que buscar. Se analiza colocar los edificios como garantía de los préstamos. ¿Y quién prestará? Conviene analizar el caso en perspectiva. Que hace unos años, algunos partidos, secos de dinero –más secos que hoy– analizaron la opción de vender las sedes. Visto así, menos mal que ello no sucedió.
Aunque AD terminó alquilando uno de los edificios de la sede nacional de La Florida. En algunas ciudades del interior se perdieron casas, otras están en la ruina, sin poder sostenerlas. Se recordará que además a Copei le tomaron el edificio de la avenida Panteón en los días en que Juan Barreto era alcalde Mayor de Caracas. Un edificio levantado con la contribución de la militancia e inaugurado por el candidato Luis Herrera Campins. Copei sigue reclamando. A ver si “alguien” paga. Hay otro asunto, si se entregan los edificios como garantía, ¿cuánto pueden aflojar los bancos? ¿Sobre qué valoración? Ahora, todo esto ocurre por un simple exabrupto: este es el único Estado del mundo que dice llamarse democrát ico y que no financia a los partidos. Ni la Rusia de Putin. Novedosa disposición del entramado chavista para sacar ventaja sobre la oposición.
Hablando de campañas y financiamiento, semanas atrás, un conocido dirigente de Copei tuvo un altercado con un banquero, un banquero con banco grande. Este fue el tono del encuentro.
–Me dicen que andas molesto conmigo –señala el banquero.
–Claro, porque cuando yo estaba en el Palacio de Miraflores me llamabas varias veces al día…
–No te pongas así…
–Me llamabas, me buscabas para que yo te consiguiera una reunión con el presidente Caldera…
–Oye, tú sabes que las cosas son diferentes…
–Tan diferentes que ahora no respondes a una llamada. Ustedes los ricos son así.
En realidad, el dinero en tiempos electorales, siempre ha sido un problema. Le llueve a las candidaturas con opción de triunfo. Y sólo cuando se despeja el patio. En las primarias aún faltan algunas decisiones. Por ejemplo, el apoyo de AD y Copei a alguna de las candidaturas con mayor fuerza. AD ha cambiado la fecha de la decisión. Ahora será hacia finales de octubre. En el partido blanco hay una encrucijada. Pablo Pérez es visto como el futuro seguro. Pero el sentimiento a favor de Ledezma vibra aún. Cuando se decante el proceso, y la candidatura opositora se convierta en alternativa de poder, tal vez fluyan los rec ursos. Sin embargo, está el antes…Y el antes se llama primarias. ¿Cómo financiarlas?
