Asesinan a tres amigos en El Bajo
Laverdad.com Feb 27, 2015 | Actualizado hace 9 años
Asesinan a tres amigos en El Bajo

ElBajo

 

El sonido de tres detonaciones y el derrape de un carro en el sector Monte Negro, parroquia El Bajo, del municipio San Francisco, alertó a los vecinos de que algo estaba mal. Nadie quiso salir, pero no tuvieron opción. Eran las 4.00 de la tarde, los estudiantes empezaron a regresar a sus casas y en el camino se encontraron con los cadáveres de Victor Medina (16), Diego José Álvarez (21) y José Gómez (18).

Eran tres hombres que estaban en un terreno enmontado y lleno de basura, cerca de las camaroneras, con heridas de bala en la cabeza. Por dos no había nada que hacer. Uno apenas respiraba. Un vecino llamó a los servicios de emergencia de donde enviaron una ambulancia para auxiliar al herido de lo que parecía una ejecución.

Los paramédicos trasladaron al sobreviviente al Hospital Manuel Noriega Trigo, donde murió. Los efectivos de Polisur y de la Policía científica llegaron antes de que se llevaran a la víctima. Un testigo informó a los uniformados que luego de las detonaciones vio como un Chevrolet Cavalier Z24, se alejaba del sector a toda velocidad.

Los occisos

Ninguno de los baleados presentó identificación. Todos estaban maniatados con alambre y los balazos desfiguraron sus rostros. De los dos que murieron en el sitio apenas y se podía apreciar que eran jóvenes. Uno era de contextura gruesa, de tez morena y medía 1,65. Vestía chemisse negra con un jean del mismo color.

Su compañero era delgado, igual de tez morena, de una estatura similar al anterior. Tenía un suéter amarillo de tela sintética, combinado con un  jean negro y en su estómago tenía tatuado un búho. Este último tenía la boca tapada con una de sus medias. Del que murió en el centro asistencial solo se dijo que era de apariencia joven.

Los funcionarios del Eje Homicidio del cuerpo detectivesco iniciaron las investigaciones. A menos de 24 horas del crimen no manejan un móvil claro para el caso. Los familiares los reconocieron en la morgue forense. Comentaron que todos eran amigos y residían en Teotiste de Gallegos.