Los tropiezos de dinero por Juan Carlos Zapata - Runrun

1-Una declaración desajustada. En el PSUV, no hay impunidad para los corruptos, afirma y confirma Diosdado Cabello. Alguien sonríe en la trastienda. Porque hay humo en PDVSA. Hay humo en Carabobo con las últimas declaraciones del ex-gobernador Acosta Carles. Hay humo en PDVAL. Hay humo en la Tesorería Nacional. Hay humo en La Electricidad de Caracas. Hay humo viejo en Barinas. Y humo nuevo en la gobernación de Apure y en la gobernación de Trujillo.

Por su parte, el caudillo Hugo Chávez acopia, en su imaginario, que la corrupción es un problema cultural.

-Un fenómeno duro, difícil de combatir -confiesa a Marta Harnecker en Hugo Chávez Frías, un hombre un pueblo.

Tan duro que en vez de acabarse, se ha convertido en uno de los principales males de su gobierno. Entre otras razones, porque él parece no reparar en el impacto que genera la discrecionalidad con la cual maneja el Estado, ni en la discrecionalidad depositada en otros funcionarios.

Y aunque se queja de los funcionarios honestos que son devorados por las instituciones, a las que previamente habían arribado a poner orden y garantizar la transparencia y la limpieza administrativa, pasa por alto que esa no es la excepción en su gobierno sino la regla de oro. Tanto que hasta el contralor, Clodosvaldo Russián, comienza a admitirlo, diciendo aquello de que el hombre que tropieza y tropieza…

2-La cultura general. Ha ocurrido en los ministerios, en PDVSA, en el Seniat, en las empresas básicas, en Cadivi, en la banca pública, en las gobernaciones, en las alcaldías. Ha ocurrido en los organismos reguladores de la banca y los seguros. Ha ocurrido en la Tesorería Nacional. Ha ocurrido en Fogade. Ha ocurrido con militares y civiles, con amigos y hasta con miembros de la familia.

El estilo de un Chávez ordenándole a un general que tome dinero de una partida para resolver un problema de orden diferente, genera la regla. La solicitud del millardito al BCV que conduce a cambiar las leyes, es la misma conducta a escala distinta de los gobernadores y alcaldes emitiendo cheques para pagar miles de militantes, activados en el proselitismo político y electoral.

-Resuélvanle un problema a los hermanos de Cuba –dice Hugo Chávez por el hilo telefónico al jefe de turno de la tesorería nacional.

El funcionario obedece y a cambio, como comprobante de la transacción, recibe un papel, cual bodeguero recibiendo la factura de un agente viajero. El funcionario (hoy ex-funcionario) sabe que el papel no sirve de nada, lo engaveta, lo guarda en el baúl de los recuerdos, esperanzado de que el gobierno no caiga nunca, o él no caiga en desgracia. Sabe mucho.

Es la misma conducta del alcalde o el gobernador justificando que cierto desvío del dinero era para cumplir con ayudas al partido, como si mientras se ayude al partido, o sea, a la revolución, el dinero está bien usado. Y es lo mismo que los diputados abandonen el periodo de sesiones para dedicarse a la campaña electoral. Y es lo mismo que desde el gobierno se entreguen carros, dinero, logística, para la campaña electoral. Y es lo mismo que Chávez no haga diferencia entre lo que son recursos del gobierno y del Estado y recursos del partido. Y es lo mismo que los empleados públicos entreguen días a la campaña electoral del líder, ya que a su vez el partido es la revolución y es también la patria.

-El que vote contra Chávez vota contra la patria –ha dicho y repetido Hugo Chávez en tantos de sus discursos.

3-El mundo al revés. Dice que eliminará los escoltas y en cambio los aumenta; dice que bajará los gatos superfluos, y en cambio crecen; dice que reducirá los gastos secretos, y por el contrario, se disparan; dice que venderá los aviones, y en cambio compra más y con más lujos; dice que acabará con los perros de la guerra y aumenta el gasto militar. Si anuncia todo esto y hace lo contrario, ¿qué señal envía a los funcionarios del gobierno?

Gonzalo Barrios, uno de los líderes fundamentales de Acción Democrática, es el autor de la célebre frase de que en Venezuela se roba porque no hay razones para no robar. Han pasado lustros, y la situación ha empeorado.

¿Cuánto no tardaron para meterle lupa a los bolioperadores? ¿Cuánto no han tardado para detectar a los supuestos testaferros? La Fiscalía General revisa el papel de Interpol en los casos de banqueros y seudobanqueros, ¿pero y el papel del ministerio público ante las denuncias que cursan en ese despacho?

4- Repetida historia. -No me den, pónganme donde haiga –es un dicho que define la Venezuela corrupta.

Muchas de las figuras del chavismo -¿quién a estas alturas lo puede negar?- abordaron la administración pública con ansias, con hambre. Al poner en marcha el plan de quitar puertos y aeropuertos de las competencias de los gobernadores de la oposición, el trasfondo de esa política, escrita, patentada y ejecutada en la nueva Ley de Descentralización, era, según el mandatario de Carabobo, Henrique Salas Feo, no sólo restarle competencia a los gobernadores de oposición, sino presuntamente repartirse los negocios en las dependencias en disputa.

-Los dueños de los patios y almacenadoras –denunciaba Salas Feo- del puerto de Puerto Cabello son ministros, militares activos y mafias enquistadas en Caracas, personas que con la administración de autopistas, aeropuertos y puertos, lo que buscan es cuidar su bolsillo.

En entrevista al diario Notitarde de Valencia, el gobernador apuntaba que «Puerto Cabello es el mejor ejemplo de los chanchullos de altos miembros de la Fuerza Armada Nacional y que no tienen nada que ver con el bien de nuestro país».

Se repite la historia. Pero todo anda bien. Nada ha pasado. Y si hay dudas en el panorama, eso sólo es un espejismo. Que presenten las pruebas, dice Chávez, dice Cabello, dice Acosta Carles, dice el almirante Aniasi Turhio. Lo dicen todos. El guión y está escrito.