Por el plutonio. Porque los hechos se agravan. Y por la sensación, cada vez más cierta, de que el gobierno japonés mintió, ocultó información. Entonces, se atacó a Gadaffi. No para salvar la población civil de los embates del tirano, porque si fuera así se hubiera actuado antes. Tampoco, dice Obama, para cambiar de régimen. ¿Entonces? Como cortina de humo para ocultar la gravedad de la crisis atómica en Japón, señalan fuentes en Europa. De hecho, la operación emprendida por los aliados ha mostrado más desencuentros que la MUD.

La MUD es un ejemplo de concordia si se compara con el despropósito de los aliados en Libia. Pero si esto es cortina de humo, que puede ser, en los medios venezolanos ocurre una cortina peligrosa de papel. Se trata de la reproducción, al caletre, de los despachos de la ABN. En efecto, de la Agencia del gobierno.

Las webs de algún circuito, algún medio independiente, una televisora, y las páginas de periódicos de provincia, tienen la costumbre de reproducir textual, sin editar lo que a todas luces es ofensivo cuando los despachos refieren a políticos o figuras de la oposición.

Se les tilda de fascistas, lacayos del imperialismo, etc. En esta dirección: el diputado de la derecha fascista tal  y cual. Lo dice la nota oficial, y !cumbre!, lo repite, lo reproduce el medio independiente.

En Libia, los aliados no aclaran el discurso. En Japón mienten. En Venezuela, hay algunos confundidos que pecan de ingenuos.