El país celebra el Día del Libro pese a dificultades - Runrun

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Sobran las razones para celebrar el Día Internacional del Libro, aunque escasee el papel y el Festival de la Lectura de Chacao no se esté realizando para esta fecha, como era tradición. Al menos eso piensan las editoriales privadas que, a pesar de las dificultades, siguen trabajando en el país.

“Celebrar el libro es siempre propicio, pertinente, sobre todo en momentos como los que vive el país, en el que lo vinculamos con la presión de todo tipo de pensamiento. Desde ese punto de vista es siempre un espacio de ciudadanía y un espacio democrático”, señala Rosalexia Guerra, gerente de Libros El Nacional.

De acuerdo con Guerra, el principal problema que tienen las casas editoriales en este momento está vinculado a la producción: falta de papel, dificultad de las imprentas para encontrar tinta o planchas, etc. Menciona como ejemplo el caso del título El poder de escuchar de Ismael Cala, que suma 20.000 ejemplares vendidos, una cifra que sería mucho mayor en un momento bueno de la industria.

Mariana Marczuk, directora de Editorial Planeta Venezuela, se mantiene positiva respecto a este día: “Siempre hay que celebrar la lectura porque permite formar ciudadanos que tengan capacidad de discernimiento, que es lo que más importa en estos momentos”. La meta de su compañía, que imprime en el país, es tener cuatro o cinco novedades por mes. Importar libros implicaría un gasto en dólares difícil de costear, además de que los derechos de autor de escritores extranjeros se deben cancelar en esa misma moneda, en una nación con control de cambio.

Ulises Milla, director de Alfa y Puntocero, considera que la falta de papel es un problema que se puede solucionar. Le preocupa más la inflación, que ha aumentado exageradamente los costos de producción y el precio final de los libros. Sin embargo, ve algo positivo en medio de tantos puntos negativos: “La industria ha logrado conseguir lectores fieles y eso no se va a deshacer tan rápido”.

Para Earle Herrera, autor de 100 veces Chávez (libro más vendido en la Filven 2014), los que deben estar de fiesta son los lectores. “Se están editando más de 20 millones de textos. Desde que la revolución convirtió al libro en un bien público los lectores son los que salen ganando”.

Herrera afirma que se han multiplicado las ventanas para que los escritores venezolanos expongan sus obras. “En otros tiempos, que un autor novel pudiera publicar sus textos era una utopía. Ahora se hacen concursos, hay talleres literarios, colecciones de autores inéditos en editoriales como Monte Ávila o El Perro y La Rana. Ya no son la tres o cuatros vacas sagradas del pasado”, dice.

El escritor asegura que el libro no va a morir. “En la medida en que se fomenta la lectura, se reduce el analfabetismo y haya educación, se garantiza que habrá lectores, sin importar que haya plataformas cibernéticas.

Ednodio Quintero difiere de esta posición. “En Venezuela, no hay mucho que celebrar. Es un día simbólico, pero como industria estamos muy mal. Las dificultades son muchas, como la escasez de papel y las políticas editoriales del Estado”, lamenta.

Sin embargo, Quintero reconoce que él como profesional de la pluma se dedica a escribir sin pensar en el mercado. Además, confía en el trabajo editoriales privadas y hasta en buscar apoyo fuera del país, lo que para él significa un arma de doble filo.

“Mis últimos libros se editaron en España. Eso abre ciertas posibilidades, pero al mismo tiempo hay contradicción, porque traer para acá un libro editado fuera lo vuelve incomprable. Los libros son muy costosos. Eso lo que hace es que se empuje hacia el analfabetimo funcional”, manifiesta.

El autor de La danza del jaguar considera que el libro debe ser un artículo de primera necesidad, pero “la literatura en el país se ha convertido en una especie de mazonería, para unos pocos”.

Iván Diéguez, presidente de la Cámara Venezolana del Libro (Cavelibro) reconoce que las últimas décadas han sido muy provechosas para los autores y las editoriales venezolanas. “Las pruebas están en las publicaciones que se han hecho tanto desde el sector público como del privado”, asegura.

Diéguez recuerda que hace aproximadamente un mes, Cavelibro realizó una encuesta entre sus agremiados y se enteraron de algunos de los problemas que enfrentan actualmente. “El promedio de los niveles de inventario sólo alcanzan para unos 100 días. Hay retraso en la impresión de novedades y reimpresiones por insuficiencia de insumos en el sector gráfico, hay deudas con proveedores, problemas con la reposición de inventario de producción local e internacional, además de la adecuación a la Ley Orgánica de Precios Justos, entre otros”.

Para el director de Cavelibro, los motivos por los que algún autor busque apoyo en el extranjero pueden ser varios: que estime que merece ser publicado por una editorial extranjera, que piense que así sus libros llegarán a todas las latitudes, (situación que en la mayoría de los casos no resulta ser así), o que puede obtener mayores beneficios, entre otros.

 

Celebraciones

El gobierno homenajeará hoy a Gabriel García Márquez con un maratón de lectura de su obra en las plazas Bolívar del país, a partir de las 10:00 am, informó el ministro de Cultura, Fidel Barbarito. Con parte de esa iniciativa se leerán en el centro de Caracas textos alusivos al fallecido presidente Hugo Chávez.

La alcaldía de El Hatillo honrará al poeta venezolano Rafael Cadenas durante toda la semana. Prepararon para ello un programa de actividades que incluye video mapping, poemas a gran escala, música, charlas y recitales. El alcalde David Smolansky entregará al destacado escritor la orden Doña Ana Francisca Pérez de León el próximo domingo, a las 11:00 am, en la galería  del Centro de Arte El Hatillo.

La Biblioteca Nacional inaugurará hoy a las 10:00 am, en la sala Leoncio Martínez, la exposición Día Internacional del Libro en homenaje a Miguel de Cervantes y a William Shakespeare. Será honrada también María Teresa de la Parra.

Finalmente, el proyecto Adopta un Libro impulsará el intercambio de textos usados en lugares públicos de toda Venezuela desde las 11:00 am hasta las 4:00 pm. En la capital se aliaron con Cultura Chacao y llevarán la actividad, enmarcada en la campaña “Más libros, menos balas”, a las plazas Bolívar, La Castellana y Altamira.

La dinámica consiste en dejar un texto en la calle y escribir en su primera página la siguiente frase: “Este libro es parte de la iniciativa @AdoptaUnLibro. Puedes llevártelo y leerlo, pero recuerda abandonarlo de nuevo cuando lo hayas terminado”.

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