La oposición se movilizó por la paz - Runrun
Luisana Solano Feb 23, 2014 | Actualizado hace 10 años

Concentración22022014

Con la intención de sostener sus reclamos, pero bajando el nivel de conflicto, la MUD se manifestó en varias ciudades. El oficialismo respondió con una «marcha de las mujeres», en la que habló Maduro

Opositores y chavistas volvieron a medir sus fuerzas este sábado en sendas marchas a favor de la paz, en un país convulsionado desde hace casi tres semanas por las manifestaciones estudiantiles contra el gobierno de Nicolás Maduro que ya tienen un saldo con diez muertos y un centenar de heridos

La marcha opositora, que recorrió las principales avenidas de varias ciudades, fue convocada y apoyada por Henrique Capriles, con el objetivo de exigirle al gobierno el desarme de grupos paramilitares y en contra de la elevada inflación y el desabastecimiento.

«Hoy venimos a reclamar que cesen las torturas y la represión. Traje una lista de todos los hermanos venezolanos que han sido torturados. Yo rechazo cualquier tortura, ya sea de un hermano oficialista u opositor«, dijo Capriles desde la urbanización El Marqués, en diálogo con los medios.

«A este Gobierno se le cayó la careta utilizando a efectivos de las fuerzas armadas fuera del marco de la Constitución», agregó.

Respondió así a Nicolás Maduro, que un día atrás lo había desafiado a mencionar algún caso de alguien que hubiera sido torturado. «Cada vez que Maduro abre la boca no es para llamar a la paz, sino para fomentar la violencia, para alimentarla«, precisó.

Desde el palco opositor también se escucharon las palabras de Lilian Tintori, la esposa de Leopoldo López, que en nombre de su marido, insistió con el llamado a las calles de forma pacífica.

«Me dicen que esto no es una dictadura. Entonces yo les pregunto¿cómo es que mi marido está preso?«, interpeló a los asistentes Tintori, al tiempo que aprovechó el espacio en el escenario para enviarle un saludo a la dirigente opositora María Corina Machado.

La manifestación opositora tuvo como consigna principal exigir al Gobierno el desarme de los denominados «colectivos» chavistas que han sido señalados de atacar a balazos las manifestaciones. El viernes, el arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, denunció que en las protestas «hay muchos grupos armados que parecen no pertenecer a los cuerpos de seguridad del Estado».
Por su lado, el Gobierno, que niega vínculos con los grupos armados y califica las protestas «como un golpe de Estado en desarrollo», impulso otra movilización de «mujeres chavistas» por la paz y «contra el fascismo», que ya hoy también se ha desarrollado en diferentes ciudades de todo el país.

«Mañana van a salir en todas las ciudades del país millones de mujeres, miles aquí en Caracas. Las calles son de las mujeres contra el fascismo en Venezuela, porque lo que la mujer lleva en sí misma es la paz», había dicho el viernes Maduro.
En el mediodía del sábado, las mujeres venezolanas se concentraron en la Plaza Morelos de Bellas Artes (en el centro de la capital venezolana), con pancartas y consignas en defensa del gobierno, y contra los hechos de «violencia de la derecha fascista».
En la cabeza de la marcha se encontraba Blanca Eekhout, la vicepresidenta de la Asamblea Nacional, quien apuntó en sus declaraciones a la prensa durante la movilización «contra el imperialismo, los gringos y la oligarquía».
Aunque en Caracas se esperaba que la marcha opositora discurra por el municipio opositor de Sucre (este) y la oficialista por el Libertador (oeste, chavista), la posibilidad de que ambas confluyan en algún había levantando las alarmasen un país altamente polarizado. Afortunadamente, la jornada terminó sin incidentes.
Con el llamado a la protesta del sábado y su protagonismo durante la jornada, Capriles volvió colocarse como la cabeza visible de la oposición, luego de que en los últimos días el protagonismo estuviera dominado por el sector radical de la Mesa de Unidad Democrática, cuyos dirigentes promueven la táctica de ocupar las calles para conseguir un cambio de gobierno. Entre ellos está Leopoldo López, preso por incitación a la violencia en unacárcel militar cerca de Caracas, luego de que el jueves por la noche le fuera confirmada la prisión preventiva, que podría ser de hasta 45 días.

Con un tono más conciliador y moderado que el de sus aliados de la MUD, el candidato de la oposición en las últimas elecciones presidenciales afirmó: «Es un error en la historia el Gobierno de Maduro, pero nosotros no podemos salir de este error incurriendo en otro error. Tenemos que construir una fuerza que sea capaz de convocar también a los de chaqueta roja, a los que piensan diferente«.

Según cifras oficiales, los disturbios que se viven a diario en varias ciudades del país han dejado diez muertos: seis por herida de bala, tres en accidentes vehiculares durante las protestas y de la novena se desconocen las circunstancias. Además, el saldo comprende casi 140 heridos y un centenar de detenidos durante la represión de las fuerzas de seguridad.
El último fallecimiento corresponde a una joven de 23 años, cuyo deceso es consecuencia de las heridas provocadas por un disparo hace tres días en Valencia, informaron fuentes médicas.

En una rueda de prensa con corresponsales extranjeros, Maduro sostuvo que las protestas sólo se registran en 18 de los 335 municipios de Venezuela y sentenció que el «guarimbeo» (bloqueo callejeros con fogatas) se va a ir acabando con los métodos constitucionales, legales y pacíficos. En la zona este de Caracas, feudo opositor y escenario en días pasados de batallas campales entre manifestantes radicales y fuerzas del orden, pequeños grupos de manifestantes deambularon por las calles, mientras otros vecinos hicieron sonar cacerolas desde sus domicilios.