Las imágenes del ancianato «Capitán Luis Rafael Ponte», ubicado en San Mateo, municipio Bolívar del estado Aragua, muestran a abuelos famélicos. Aunque no hay información oficial, se presume que cerca de la mitad de sus moradores ha muerto desde que comenzó el año, cuando la crisis de alimentos se agudizó y el costo de la vida continuó su ascenso junto a la escasez.
«Hoy escuchamos de viva voz de los abuelitos que allí residen que sólo están comiendo una vez al día, sus pertenencias están siendo lavadas con agua y querosén, la planta que surtía de energía esta institución fue sustraída de manera irregular por personas desconocidas y, como si no fuera suficiente, las neveras de también fueron sustraídas por estas mismas personas», afirmó el dirigente de Primero Justicia (PJ) en la zona, Manuel García, quien este martes acudió al lugar luego de que dos diputados denunciaran la situación en reiteradas oportunidades: Karin Salanova, de la Asamblea Nacional, y Elías Bermúdez, del Consejo Legislativo.
Romel Silva, concejal y líder de la Unidad en esa jurisdicción, también visitó el ancianato, administrado por las autoridades regionales, y aseguró que en los próximos días, junto a Salanova, denunciará los hechos ante las instancias correspondientes. «No permitiremos que se sigan muriendo de mengua nuestros abuelos (…) Hoy pudimos ver cómo los abuelos sufren un grado muy avanzado de malnutrición y desnutrición, situación que viene pasando frente a la mirada cómplice y silente del ejecutivo municipal y regional», señaló el concejal de acuerdo con una nota de prensa.
Ambos dirigentes indicaron que una mujer que se identificó como la responsable del ancianato trató de impedirles la entrada. Sin embargo, los abuelos exigieron que ingresaran para que pudieran ver cómo viven.
«Desde aquí hago un llamado a las autoridades del municipio Bolívar y del estado para que se aboquen a construir en conjunto una solución en función de nuestros abuelos. No es posible que en nuestro estado se invierta el dinero para trancar autopistas y pagar motorizados para amedrentar manifestaciones y que se le diga a nuestros abuelos que no hay dinero para que coman y mantengan un nivel de vida digna en sus últimos años de vida. Debe investigarse a dónde están yendo los recursos y el responsable tiene que estar bien preso por inhumano, inescrupuloso y delincuente. Sacarle un bocado de comida de la boca a un abuelo es igual que dejar morir a un niño de hambre», aseguró García.
Fotos: Unidad Aragua
