Con armas largas y de alta potencia, cuatro sujetos dispararon contra la estación policial de la Policía del estado Miranda, ubicada en Santa Cruz del Este, municipio Baruta.

Según lo informó el jefe del Centro de Coordinación Policial N° 7, comisionado jefe Rafael Graterol, este sería el segundo ataque perpetrado contra la sede en menos de un mes.

«El 12 de diciembre de este año seis hombres que viajaban en tres motocicletas accionaron sus armas afectando una pared y una patrulla, afortunadamente ningún policía resultó herido. Ahora, en esta oportunidad, pasadas las siete de la mañana de este lunes, los funcionarios escucharon las detonaciones de una subametralladora, dos escopetas y una pistola, accionadas por sujetos ubicados en la calle Los Mangos, la cual está adyacente a la sede policial. Tomando las previsiones del caso, rápidamente los uniformados salieron a repeler el ataque, originándose un enfrentamiento», detalló.

Los sujetos se metieron por los callejones del mencionado barrio, por lo que los uniformados «peinaron» la zona y recorrieron el sector Las Dalias, La Unión, El Pozo, Los Mangos y El Rosario, para dar con el paradero de los sujetos, quienes presuntamente pertenecen a la banda de «El Papagayo». «Este grupo armado podría estar involucrado en el anterior ataque ocurrido este mes de diciembre», destacó Graterol.

Comentó que esta vez, a pesar de la potencia de las armas de los malhechores, los funcionarios lograron contener el ataque y propiciar que huyeran cuando los uniformados les hicieron frente. «Se presume que uno de los maleantes esté herido por los rastros de sangre que visualizaron en una de las escaleras del barrio. Sin embargo, en los recorridos que se realizaron por los hospitales de la zona no se registraron ingresos de personas con impactos de bala por arma de fuego», dijo.

El jefe policial indicó que la sede policial recibió tres impactos por arma de fuego en su estructura. Agregó que continúan con los operativos itinerantes para dar con los responsables del ataque que buscaba, a su juicio, acabar con la vida de un efectivo.

Con información de Prensa Iapem