Familiares de presos políticos denunciaron maltratos físicos y psicológicos por parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional a quienes iniciaron huelga de hambre en El Helicoide desde hace dos semanas.

La madre de Ángel Contreras, Katiusca Ravelo, manifestó que a pesar de que a su hijo no lo habían lastimado en los dos años que lleva en la prisión, desde hace once días que empezó la huelga, funcionarios del  Sebin lo han maltratado físicamente.

“Sé que lo golpean. Lo agarran por el cuello, lo esposan y le hacen daño”, denunció. “No nos dejan llevarle suero o medicinas”, aseguró. «Ángel ha tenido muchas migrañas, gastritis y hasta úlceras”.

“La audiencia la han diferido reiteradas veces. El 17 de julio fue la última, que no solo difirieron sino que el juez decidió anular todas las audiencias para comenzar legalmente desde cero el caso el 13 de enero del 2017”.

Contreras de 30 años fue detenido el 8 de mayo de 2014 mientras manifestaba en los campamentos del PNUD en la avenida Francisco Miranda frente a la sede de la Organización de las Naciones Unidas. Lo acusan por ocultamiento ilícito de armas.

Por otro lado el hermano del preso político, Renzo Prieto, Omar Prieto, denunció que no ha podido ver a su familiar desde que inició la huelga.

“Lo que más nos preocupa es su estado de salud. No sabemos si tiene cuidados médicos, como suero u otro insumo”, expresó, quien igualmente subrayó que ha presentado la denuncia ante la Defensoría del Pueblo pero no le han dado respuesta. “Ni siquiera han ido hasta la prisión para verificar la condiciones de los reclusos”, denunció.

Además, manifestó que los funcionarios no han permitido visitas de sus familiares o abogados. «Los funcionarios del Sebin nos dicen que hasta que no levanten esa protesta no lo vamos a poder ver”, agrega Prieto.

Prieto fue detenido el 10 de mayo del 2014 mientras caminaba en Las Mercedes. Lo acusan por agavillamiento y asociación para delinquir. “Fue prácticamente un secuestro. El Sebin lo agarró sin orden de captura mientras estaba en la calle en camino a un centro comercial”, agregó su hermano.

Prieto de 23 años es entrenador deportivo y pertenecía al movimiento estudiantil de Táchira. En diciembre del año pasado fue electo como diputado por ese estado.

“Le pido a las autoridades que no violen más sus derechos. Él fue escogido por un pueblo, déjenlo trabajar como debe ser”, concluyó Prieto.