El actor venezolano Luis Silva fue premiado en el Festival de Biarritz en la categoría de Mejor actor por su papel en el filme Desde allá de Lorenzo Vigas, un drama sobre la soledad ambientado en Caracas que el mes pasado ganó el León de Oro del festival de Venecia. En el largometraje, el joven de 21 años interpreta a Elder, quien, de acuerdo a lo que declaró en entrevista con la agencia AFP, «es un personaje carece de afecto, de padre, que nunca ha tenido cuidados ni amor, que es un delincuente. Yo también no tengo padre y también conozco muy bien las calles de mi ciudad, los barrios».

El premio Abrazo, entregado a la mejor película del festival, le correspondió al filme Ixcanul, primer largometraje del guatemalteco Jayro Bustamante, que explora la vida en una etnia maya y la dificultad de ser mujer. El largometraje se lleva además de este balneario del suroeste de Francia otro galardón: el otorgado por el sindicato francés de los críticos de cine.

Ya muy recompensada este año, entre otros por el premio a la Mejor Película del festival colombiano de Cartagena de Indias y con un Oso de Plata en el de Berlín, la película fue rodada en Guatemala en las laderas del volcán Pacaya. Ixcanul –volcán en lengua cakchiquel- cuenta la historia de María (María Mercedes Coroy), una joven de 17 años, y su traumática entrada a la vida adulta.

El Premio del Jurado, presidido por el escritor y guionista argentino Alan Pauls, fue para la película Un monstruo de mil cabezas del uruguayo radicado en México Rodrigo Plá. Cuenta la historia de una mujer cuyo marido padece cáncer y que hace todo lo posible para que el seguro médico le pague el tratamiento.

El premio a la mejor actriz fue para la argentina Dolores Fonzi por su papel enPaulina (difundida en América Latina bajo el título La patota), ya premiada este año en Cannes. Encarna a una mujer de 28 años que renuncia a una brillante carrera de abogada para dedicarse a la docencia en una escuela rural pobre. La chica será víctima de una situación límite que pondrá a prueba su compromiso político y social, sin que el padre (Óscar Martínez) logre cambiar su determinación.

El premio del público de Biarritz recompensó La dictadura perfecta de Luis Estrada (México).

En el apartado documental, el Abrazo al Mejor Filme recompensó a Invasión de Abner Benaim (Panamá) y el premio del público galardonó a La Once de la chilena Maité Alberdi.

El Abrazo al mejor cortometraje fue atribuido a O Bom Comportamento de Eva Randolph (Brasil). Una Mención especial a Domingo de Raúl López Echeverría (México), un premio TV5 Monde a Las cosas simples, de Álvaro Anguita y el del Jurado Joven a Echo chamber de Guillermo Moncayo (Colombia) completaron el palmarés.

Un proyecto de película de Natalia Bruschtein, En la piel del otro (Argentina, México), recibió por su parte el premio Lizieres.