El Tribunal Supremo de Justicia recibirá este 28 de diciembre 14 nuevos integrantes, designados y juramentados por una mayoría simple del chavismo, que garantizó que todas sus fichas entraran en la lista promovida. El Comité de Postulaciones Judiciales, integrado también por una mayoría oficialista y militantes inscritos en el PSUV, descartó todas las objeciones a los aspirantes. El dominio y control del partido de Gobierno sobre el TSJ es absoluto.
Redacción Runrunes
Luego de tres sesiones fracasadas —sin acuerdo ni consensos— la Asamblea Nacional designará este 28 de diciembre a los 14 magistrados del Tribunal Supremo de Justicia. El proceso se hará, finalmente, mediante el voto favorable de la mayoría simple (la mitad más uno) de los miembros del Parlamento. Es decir, el oficialismo impondrá nuevamente su voluntad sin que la bancada de la oposición pueda hacer ya nada para evitarlo.
El proceso para la designación de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia está establecido en la Ley Orgánica del TSJ, reformada en 2010 por una Asamblea Nacional de mayoría chavista. El texto de la Ley indica que el Parlamento convocará un máximo de tres sesiones para intentar lograr una terna o propuesta de nombres que cuente con el voto favorable de las dos terceras partes de los diputados y diputadas (110 de 165).
Diosdado Cabello, presidente de la AN, convocó la primera sesión para la designación de magistrados el 22 de diciembre (lunes). Ese día, el diputado Elvis Amoroso (PSUV), presidente del Comité de Postulaciones Judiciales, presentó la terna propuesta con los nombres para ocupar los 14 cargos vacantes en el Máximo Tribunal. La mayoría de los aspirantes de la lista promovida por Amoroso está vinculado o asociado al partido de gobierno. Revise aquí los nombres y perfiles.
Si las tres sesiones fracasan en su intento por llegar a un acuerdo, entonces la ley provee una vía expedita: habilita a la Asamblea Nacional para que designe a los magistrados mediante la mayoría simple, donde claramente sale favorecido el Partido Socialista Unido de Venezuela. Especialistas abogados aseguraron que proceso de designación de los magistrados estuvo viciado desde el inicio, cuando se constituyó un Comité de Postulaciones Judiciales integrado por mayoría chavista. Los integrantes de la sociedad civil también eran ciudadanos inscritos en el Partido Socialista Unido de Venezuela.
La lista de aspirantes también estuvo plagada de candidatos que no cumplían con los requisitos. Algunos mostraban abiertamente su militancia y adherencia política favorable al PSUV en redes sociales, habían sido destituidos de cargos por faltas inexcusables o fueron impugnados por organizaciones y ciudadanos. El Comité de Postulaciones Judiciales descartó todas y cada una de las objeciones contra los aspirantes y Amoroso aseguró ante el pleno de la sesión que «no había evidencia irrefutable» de faltas graves que pudiesen dar paso a la invalidación de las candidaturas.
El PSUV elegirá nuevo TSJ a su antojo
Durante la primera sesión del 22 de diciembre, el oficialismo avanzó al dar a conocer la lista definitiva de los aspirantes. La oposición se negó a votar porque consideró que en la lista presentada por Amoroso no había candidatos imparciales. Diosdado Cabello, presidente de la AN procedió entonces a convocar a una segunda sesión para el viernes 26, que comenzó casi dos horas después de la hora pautada, con el mismo resultado aunque con algunos cambios en la lista de aspirantes.
El anuncio del presidente de la República, Nicolás Maduro, ese mismo día, provocó cambios en la lista de magistrados: Maduro nombró a Delcy Rodríguez como canciller, en sustitución de Rafael Ramírez, quien —a su vez— relevaría a Samuel Moncada como embajador ante la ONU. Rodríguez era la ficha del oficialismo para la única vacante en la Sala Electoral del TSJ. Pero Cabello tuvo que leer una carta enviada por Delcy Rodríguez y firmada el 25 de diciembre, en la que hacía efectiva su renuncia a la postulación en el TSJ para asumir la nueva responsabilidad que le confió el presidente Maduro.
El sábado 27, durante la tercera sesión, el PSUV promovió otro nombre: el de la jueza Marjorie Calderón. Calderón es jueza de Primera Instancia en el Circuito Judicial del estado Aragua y también integró la Corte de Apelaciones en esa entidad. Fue la encargada de dictar sentencia contra los comisarios Iván Simonovis, Henry Vivas y Lázaro Forero por los sucesos del 11 de abril de 2002. Los tres funcionarios recibieron condenas de 30 años de cárcel. El exmagistrado y presidente de la Sala de Casación Penal del TSJ, Eladio Aponte Aponte, confesó en entrevista a El Universal en septiembre de 2012 que él había redactado esa sentencia.
«Sí votaremos por Maikel Moreno y Marjorie Calderón», afirmó Diosdado Cabello, durante la sesión de este sábado 27 de diciembre. Calderón llenaría la vacante dejada por Indira Alfonzo Izaguirre, quien fue enviada a la Sala Electoral por Delcy Rodríguez.
Es probable que el PSUV modifique la lista de aspirantes a magistrados porque la votación por mayoría simple (mitad más uno) favorecerá al partido. La advertencia la hizo el mismo Cabello, quien en la sesión del 22 de diciembre chantajeó a la oposición para que votara: «Esta lista puede cambiar si vamos a votar por mayoría simple. Agárrenla ahora o nunca».
El PSUV podría llenar los 14 cupos con sus fichas y descartar los nombres de Marisela Godoy Estaba (militante de AD) y al decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Santa María (USM), Inocencio Figueroa.
