Una Ventana a la Libertad: “Ministerio debe hacerse responsable por muertos de Fénix en Lara” - Runrun

 

Por Una Ventana a la Libertad

Tanto en el hospital central Antonio Maria Pineda como en la Comunidad Penitenciaria Fénix de Barquisimeto del estado Lara reinó la incertidumbre este viernes 18 de mayo de 2018, veinte horas después que ocurriera el motín que dejó como resultado 2 custodios del Ministerio para el Servicio Penitenciario y 9 privados de libertad fallecidos. «¿Qué pasa dentro del penal?» y «queremos saber cómo están de salud los presos» retumbaban a cada minuto en estos dos lugares.

Hasta las 6:00 de la tarde de este viernes, solo tres cadáveres de presidiarios fueron identificados por sus familiares. Dos de ellos eran de Barquisimeto mientras que el tercero era oriundo de San Felipe estado Yaracuy. De los custodios fallecidos, Una Ventana a La Libertad logró conocer que ninguno era oriundo de Lara y que serían trasladados al estado Falcón y Táchira de donde eran originarios.

Familiares de presos y algunas fuentes internas informaron que desde las 10 de la mañana de este viernes, dentro de Fénix había normalidad pues la misma población penal logró controlar a un grupo de reos alzados y les exigieron que dejaran la violencia.

El primer cadáver que identificaron fue el de Carlos Luis Vizcaya de 35 años de edad. Su madre lo reconoció a través de una serie de fotografías que poseen en una cámara fotográfica los trabajadores de la morgue del hospital central. Su madre lo reconoció apenas vio su cara y luego cuando ingresó a la sala patológica para observar el cadáver completo, se fijó que tenía tatuado un rosario en el pecho. «Yo no sabía que había motín en Fénix; me enteré esta mañana como a las 7 de la mañana (del viernes 18 de mayo) cuando iba por la avenida Vargas (cerca del hospital) al escuchar a otras mujeres hablando de eso y por lo publicado por los medios» expresó la madre de Carlos Luis.

Confiesa la señora que llegó muy desorientada a morgue. Andaba sola y no sabía a quien preguntarle por lo ocurrido. La mujer fue orientada por otras familiares de privados y minutos después logró reconocer a su muchacho. «Él tenía un año y 7 meses preso, pero no recuerdo la fecha que ingresó a Fénix. Él estuvo detenido en la 30 (comandancia general de la Policía del estado Lara) y en la comisaria en Fundalara (de Polilara). Primero estuvo por homicidio calificado y luego por robo agravado» informó la madre.

La señora, hasta las 2 de la tarde del viernes, no tenía precisado si fue por bala o arma blanca la herida que le causó la muerte a Carlos Luis. «No vi que tenía porque me puse a llorar y salí de la morgue» relató la mujer. El fallecido vivía junto a ella en el sector El Manzano al sureste de Barquisimeto y deja tres hijos pequeños huérfanos de padre. La señora reconoció que Carlos nunca le había confesado maltratos o desnutrición, pero siempre «oraba a Dios para que a él no le pasara nada malo». La señora estaba acompañada por la hermana menor de la víctima además de tías y sobrinas.

Una Ventana a La Libertad logró conocer que Carlos Luis murió a causa de múltiples heridas por arma de fuego en diferentes partes del cuerpo.

El segundo cadáver en ser reconocido fue el de Yorbi José Silva Ramos. Su madre y sobrina en primera instancia cumplieron el protocolo de la fotografía y luego la observación física. Esto lo hicieron en la mañana, pero a la 1 de la tarde dudaban que se trataba de este joven de 25 años quien tenía varias heridas por arma blanca, golpes en diferentes partes del cuerpo y ojo estaba en muy malas condiciones lo que dificultaba su verificación,hasta que una sobrina confirmó que era él.

«Aquí no hay colaboración de nadie del ministerio. ¿Cómo es posible que no haya un funcionario que tenga una lista de los presos con sus nombres?» se preguntaba en forma de queja la mamá de Yorbi, señora Carmen Ramos.

La mujer con mucha angustia en la cara expresaba que su hijo fue maltratado «¿y no entiendo qué le hicieron?». Con esperanza, esperaba que su sobrina, quien lo conocía en detalle, le dijera que estaba vivo, pero a eso de las 2 de la tarde la noticia no fue la mejor. Carmen, mujer de unos 60 años, delgada, con la piel tostada por el sol y acompañada de 3 mujeres más, rompió en llanto y en el estacionamiento de la morgue del hospital gritaba «mi negrito, mi negrito».

Yorbi José estaba en Fénix desde hace poco tiempo. Los familiares no precisaron el tiempo exacto, pero agregaron que había llegado ahí por violar el régimen de destacamento de trabajo en «La Quinta» lugar donde hace muchos años funcionaba el antiguo Internado Judicial de Occidente mejor conocido «La 13». Familiares supieron que era él por unos tatuajes y no tenía hijos.

«Ay negrito, tú eres el segundo hijo que me matan en un penal. Yo con este dolor no voy a poder vivir» seguía lamentándose la señora al decir que un hermano de Yorbi murió en la masacre de la cárcel de Uribana en enero del año 2013 (hoy Centro Penitenciario David Viloria).

A las 3 de la tarde, en pleno portón de la morgue, otros llantos rompieron el silencio del lugar. Eran los familiares de Darwin Rafael Caro Arteaga de 38 años de edad. Su esposa y un joven que la acompañaba, llegaron provenientes de San Felipe estado Yaracuy. Conocieron del motín en Fénix a través de los medios de comunicación en internet.

«No lo puedo creer, no lo puedo creer» repetía una y otra vez la esposa quien se abrazaba con el joven que lo acompañaba. Apenas cruzaron la puerta de morgue tras el reconocimiento corporal rompieron en llanto y se abrazaron hasta que cayeron agachados al piso de dolor. Darwing presentó dos disparos por arma de fuego uno de ellos en el lado derecho del pecho y en el esternón.

Una Ventana a La Libertad logró conocer que Darwin se encontraba en Fénix desde noviembre de 2017. Según sus antecedentes era uno de lo más buscado por la Guardia Nacional Bolivariana  por los delitos de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, en la modalidad de transporte. Según su expediente en Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) este hombre fue capturado por la policía del estado Lara cuando tenía 28 años junto a otros tres maleantes.

En febrero de 2016,Darwin Rafael volvió a ser noticia por fugarse junto a dos privados de libertad que estaban en los calabozos improvisados en el peaje Jacinto Lara, en la carretera Lara-Zulia.

Sin dinero para enterrarlos

Los familiares de los privados de libertad fallecidos y otros que se encontraban como apoyo quedaban petrificados cuando, en la morgue del hospital, consultaban con funerarios apostados allí el costo de los servicios funerarios para darle cristiana sepultura a los privados de libertad identificados. «Son 46 millones de bolívares para enterrarlos. Solo la urna más barata cuesta 22 millones. Yo no tengo para pagar eso» dijo con angustia Carmen Ramos la madre de Yorbi quien confesó que no tenía contrato para sepultura ni público ni privado y no sabía a quién acudir para que la ayudara con los costos.

En la morgue se conoció que un funcionario del Ministerio para el Servicio Penitenciario colaboraba con los familiares de los custodios asesinados en cuanto a los trámites y pagos de los servicios funerarios de ellos y cuando fue abordado por algunos de los familiares de los presos muertos y miembros de la Pastoral Penitenciaria Católica, éste les dijo «vayan a la alcaldía, a que Jonás (Luis Jonás Reyes alcalde del municipio Iribarren capital de Lara) para ver si los ayuda, porque nosotros no vamos a pagar nada».

Una Ventana a La Libertad intentó confirmar, en dos ocasiones, estas peticiones de los familiares con el funcionario en cuestión y se negó a declarar.

«Los reos están en potestad del estado. Ellos deben hacerse cargo de los muertos y su entierro» decían algunos miembros de la Pastoral quienes se encargaban de ayudar a los familiares de presos.

Cabe recordar que el ministerio en el año 2013 cuando ocurrió la masacre, a través de la Dirección General de Asistencia Social a la Familia de los y las Privados de Libertad a cargo de Margarita Vega, atendió a mil 500 familiares de los y las internas  y les brindó apoyo social y jurídico a los familiares de los privados de libertad trasladados, e igualmente con asistencia económica en cuanto a gastos funerarios de los fallecidos.

«Fueron 70 alzados»

Desde las 7 de la mañana, uno de los portones de la Comunidad Penitenciaria Fénix fue abarrotado por familiares de privados de libertad, mayormente mujeres. El grito común entre las parientes era la petición de listados con los nombres de presos que se encontraban dentro del penal y su estado de salud. Los militares que cuidaban el portón no les aportaban ningún tipo de información mientras que constantemente desde el recinto penitenciario salían autobuses blancos y con los vidrios ahumados que no permitían algún tipo de visibilidad.

«Están haciendo traslados y no quieren avisar» denunciaban las mujeres cuando veían los transportes salir y ellas seguían sin información.

A eso de las 12 del mediodía, seis horas después de que las parientes se apostaran frente al penal, desde el interior de la cárcel una mujer informando que iban a dejar ingresar a un grupo de mujeres para que pudieran hablar con Mari Pili Riera, jefa de traslado del ministerio, Mirelys Contreras viceministra e Ileana Reyes de atencion de familia de presos. Apenas escucharon esta información, las mujeres comenzaron a hacer fila y tras 40 minutos de desorden lograron ingresar.

Algunas familiares comentaron a Una Ventana a la Libertad que la reunión con las autoridades se hizo en la zona donde se entregan los paquetes de alimentos para los presos. Allí les informaron que dentro del penal estaban, al menos, 25 reos heridos leves y que serían atendidos en el transcurso de la tarde dentro de Fénix o en el ambulatorio de Tamaca que queda a 5 minutos en vehículo desde la cárcel.

También les brindaron detalles de lo ocurrido y explicaron que al menos 70 presos del área media fueron los que se alzaron contra los custodios y algunas autoridades que estaban esperando que saliera la visita especial del jueves 17 de mayo. Contaron las autoridades a los parientes que el resto de la población penal fue la que logró que los ánimos se calmaran y volviera la normalidad el lugar, pero que para que esto ocurriera se registraron enfrentamientos entre presos.

«Supuestamente esos 70 privados que se alzaron van a hacer trasladados» detalló una de las familiares que estuvo en la reunión.

Caro fue trasladado 

Ramón Carmona, abogado defensor de Gilber Caro, diputado opositor al gobierno de Nicolás Maduro, informó que el estado de salud del parlamentario es bueno y que extraoficialmente podía informar que el miembro del partido Voluntad Popular fue trasladado hacia el Centro Penitenciario David Viloria, conocido como Uribana y que se encuentra a lado de la Comunidad Penitenciaria Fénix.

«Informo de forma extraoficial que nos informaron que Gilber está en el Viloria y digo que es extraoficial porque yo ni sus familiares han podido verlo en esa cárcel. Nosotros nos trasladamos hasta Viloria y hablamos con unas personas que nos informaron de esta situación, pero hasta que no lo veamos, no podemos dar por confirmado que Gilber Caro está en el David Viloria» expresó a  Una Ventana a la Libertad el abogado.