CEV rechaza "masacre" en comisaría de Carabobo y exige asumir responsabilidades por muerte de reclusos - Runrun
CEV rechaza «masacre» en comisaría de Carabobo y exige asumir responsabilidades por muerte de reclusos

La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) se pronunció sobre la muerte de 68 personas en la Comisaría Policial de Carabobo ocurrida el miércoles 28 de marzo a la que calificó de «masacre».

Mediante un comunicado, la presidencia de la CEV y la Comisión de Justicia y Paz hacen llegar a los familiares de las víctimas , «nuestros sentimientos de sinceras condolencias, de solidaridad humana y cristiana, de comunión en la oración ante el Padre de bondad y misericordia, para que acoja en su bondad a los fallecidos y acompañe con el bálsamo de la paz interior y la esperanza cierta a sus seres queridos. Ofrecemos también, con espíritu de misericordia y cercanía samaritana, los servicios que la Iglesia Católica tiene en su pastoral penitenciaria integrada por sacerdotes, religiosas y laicos, para acercarse y atender espiritual y físicamente en la medida de nuestras posibilidades tanto a los privados de libertad como a sus familiares y personas cercanas.

La CEV deja sentado en el documento su «consternación más profunda y nuestro rechazo más firme ante lo ocurrido». Urge la voluntad decidida, la sinceridad más diáfana y la disponibilidad más eficaz para encarar con verdad y autenticidad las causas y circunstancias de lo ocurrido, para proceder con justicia, responsabilidad y eficacia. Entretanto no es temerario afirmar que lo ocurrido se inscribe en una fatídica crónica anunciada y denunciada, habida cuenta de la cadena de imprevisiones, carencias, distorsiones y complicidades que imperan en el entramado judicial, policial y penitenciario».

También, hacen dos reclamos:  «El primero, espontáneo y primordial: “basta ya” de compatriotas crucificados por el dolor, la angustia, la injusticia, porque hay que devolver su lugar de honor a la presunción de inocencia mientras no haya condena firme y porque incluso el culpable de delito debe ser tratado siempre con respeto en sus derechos humanos básicos y la expectativa de su reinserción social positiva».

El segundo, es la exigencia de la verdad: «Verdad de investigación correspondiente, exhaustiva y convincente. Verdad política de asumir las consecuencias de responsabilidades o culpabilidades por acción u omisión. Verdad ética y espiritual de conversión, de cambio de rumbo, de nueva humanización como personas y como pueblo».

La CEV enfatiza que  «no basta con indignarnos y denunciar, unámonos a las muchas instituciones de iglesias o de organizaciones privadas que trabajan por el adecentamiento y mejor trato humano y jurídico, para que los muchos reclusos que hay en el país tengan una vida digna en medio de estar privados de libertad».