Ante la declaración de Diosdado Cabello sobre una posible compra de Banesco, el presidente de la entidad financiera, Juan Carlos Escotet, desmintió al oficialista y aseguró que «Banesco no está en venta».

Cabello, durante su programa «Con el mazo dando» la noche del miércoles, comentó “Esta semana debemos ya comenzar la negociación con Banesco, nosotros vamos a comprar Banesco. Banesco nos lo puso a la venta, barato, en verdad barato, le agradecemos mucho a Escotet que nos de esas facilidades, como tres millones y medio de dólares».

Sin embargo, el presidente de Banesco Grupo Financiero Internacional desmintió los rumores con un tweet en que asevera que el banco no estaría a la venta. «Los hijos no se venden … Hoy más que nunca, mi apuesta es por Venezuela», publicó.

La amenaza del oficialista no es nueva. El 28 de diciembre, Diosdado Cabello dijo en su programa que estaría planteándose la compra del banco y una investigación por el contrabando de billetes en la frontera.

Sin embargo, como reseña el diario español El Confidencial, «Escotet tiene su imperio fuera del alcance del régimen chavista puesto que hace años trajo su cabecera a España mediante un ‘holding'». El diario explica que las demás entidades financieras que tienen en su posesión están bajo demás sociedades a parte de Banesco.

El oficialista planteó la posibilidad de nacionalizar Banesco en respuesta al intento de Escotet de comprar un 2,34% residual que mantiene el Estado de su capital a un precio que, al cambio del dólar en el mercado libre equivaldría a unos 3.225 dólares.

Según Cabello, ese precio implicaría que el Gobierno puede comprarle a Escotet el 97,66% por menos de 3,5 millones de dólares. «Te lo vamos a comprar al precio que tú querías comprar las acciones del Estado. Lo que es igual para el pavo debe ser igual para la pava, digo yo», amenazó el dirigente.

El Confidencial afirma que fuentes conocedoras de la situación declararon que una expropiación del banco por el régimen «no sería precisamente una mala noticia para Escotet», puesto que la empresa «no le produce ninguna rentabilidad dada la situación económica de ese país y el hundimiento de su divisa; al contrario, solo le genera quebraderos de cabeza por las continuas exigencias y amenazas gubernamentales».

Las mismas fuentes señalan al medio español que, de darse una expropiación, «Escotet podrá presentarse con una importante factura para ser compensado».

*Con información de El Confidencial