El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) documentó, entre enero y diciembre de 2017, 498 violaciones a la libertad de expresión, lo que constituye un alza de 26,5% con respecto del mismo período en 2016, cuando se registraron 360 casos. El número está también por encima de los reportes de 2015 (280 casos) y de 2014 (420).

Tales sucesos «levantaron a niveles insospechados el cerco a la prensa independiente», señala el informe de la institución presentado este miércoles, 27 de diciembre. La cifra, según la organización, es «impropia de países democráticos».

De acuerdo con el SNTP, en 70% de los hechos reportados durante 2017 en todo el país, los responsables o victimarios son efectivos de los organismos de seguridad de Estado.

La mayor cantidad de incidencias se reportaron en abril y mayo, con 98 y 99 casos respectivamente. Fue en ese período cuando se reportó mayor represión en las protestas antigobierno que hubo en Venezuela. A estos meses le siguieron julio, con 70 casos, y junio con 55.

«El SNTP documentó también la detención ilegal de al menos 66 trabajadores de la prensa, fundamentalmente periodistas, que daban cobertura a las manifestaciones de calle o que hacían trabajos de investigación en torno a presuntos hechos de corrupción, incluidos corresponsales extranjeros. Julio, abril y junio fueron los mese con más encarcelamientos: 14, 11 y 10 respectivamente», señala el documento.

Solo durante los 4 meses de protesta ocurrieron 273 casos, de los 498 antes mencionados, afectando en este mismo período a 464 trabajadores de la prensa. De estos, 122 fueron responsabilidad de la Guardia Nacional, 36 de Policía Nacional Bolivariana, 27 de las policías regionales, 45 de manifestantes y 37 de civiles armados que, en la mayoría de los casos, actuaron en complicidad con uniformados.

Hubo en este tiempo 42 detenciones y 14 sedes de medios asediadas.

Adicionalmente, al menos 49 medios de comunicación audiovisuales fueron cerrados en Venezuela durante 2017: 46 estaciones de radio y tres canales de televisión. Los canales colombianos RCN Televisión y Caracol Televisión, y la cadena CNN en Español, fueron sacados de la parrilla de las cableoperadoras que funcionan en el país.

«Se mantienen las restricciones de la prensa escrita, fundamentalmente en el acceso al papel periódico, cuya importación y distribución en el mercado local siguió durante todo el año monopolizada por el Gobierno. Unos 20 rotativos tuvieron que cerrar mientras que todos redujeron su paginación y tiraje para garantizar la circulación», apunta el informe.