10 cosas que Maduro quiere que olvidemos
Paola Martinez Ago 24, 2017 | Actualizado hace 7 años
10 cosas que Maduro quiere que olvidemos

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Paola Martínez / @mpaolams

El acontecer noticioso de un día venezolano podría rivalizar con las noticias mensuales de un país nórdico. La censura en los medios tradicionales y la falta de información oficial logran que en ocasiones, sea el Gobierno quien marque la agenda diaria y que asuntos de importancia se vean opacados por otros temas. Sin embargo, existe una serie de aspectos claves en los últimos meses que han devenido en la actual situación país, pero que el oficialismo no trae a colación con frecuencia.

 

1. El Gobierno de Maduro rompe la ley y la usa a su voluntad

Los venezolanos han sido testigos de cómo el hilo constitucional se ha deshilachado bajo la mano de Nicolás Maduro. El Estado de Derecho se ha desintegrado, paulatinamente, con cada acción inconstitucional que los oficialistas han requerido. Un ejemplo de ello fue cuando, días después del nombramiento de Tareck El Aissami como vicepresidente, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) dictó una sentencia que permite a venezolanos con doble nacionalidad postularse a la presidencia, lo que va en contra de la Constitución. Y más reciente, el llamado a un proceso constituyente sin seguir los pasos establecidos en la Carta Magna.

 

2. Aún no se realizan las elecciones parlamentarias de Amazonas, pero el CNE sí repitió los comicios de la ANC en dos municipios

Tras las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, Jorge Rodríguez mostró un video en donde presuntamente se comprobaba la compra de votos por parte de la oposición. Pero no se anunció ninguna acción para verificar las pruebas que, de ser reales, comprobarían también que Rodríguez violó el derecho a la privacidad consagrado en la legislación venezolana.

El TSJ, basado en dichas pruebas, emitió una sentencia donde impugnaba las elecciones en Amazonas. A esta acción le debió seguir un nuevo llamado a elecciones únicamente en el estado afectado. Año y medio –y una constituyente– después, aún el CNE no llama a elecciones parlamentarias en ese estado.

En el municipio Miranda de Mérida, y el Francisco de Miranda del estado Táchira, el CNE debió suspender los comicios del domingo de la constituyente por las protestas de los habitantes. Sin embargo, sin hacer mucho ruido en los medios estatales, el 13 de agosto se celebraron nuevamente las elecciones. Si hubo fondos y planificación para que se repitieran estos comicios, ¿por qué Amazonas sigue sin representación en la AN?

 

3. Sí hay pruebas de que en la ANC hubo fraude

La compañía que provee al CNE el sistema para el conteo de los votos, Smartmatic, notó irregularidades entre los resultados que anunció Tibisay Lucena y los que el mismo programa arrojó. Una diferencia de al menos un millón de votos, indicó el director ejecutivo de la empresa, Antonio Mugica. La fiscal Luisa Ortega encargó la investigación del hecho, pero ahora que el MP está en manos de William Saab, habrá que esperar si dicha investigación obtiene resultados.

 

4. El desacato de la Asamblea Nacional no existe

Por más que el Gobierno de Maduro y el Tribunal Supremo de Justicia repitan que la Asamblea Nacional está en desacato, hay un aspecto que siempre olvidan comentar: el artículo de la Constitución en que se habla de dicho desacato.

El máximo tribunal declaró en desacato al Parlamento tras la incorporación de los diputados de Amazonas, lo que según el Poder Judicial, viola la sentencia en que impugnan los comicios. Si bien la figura del desacato existe, esta no puede ser aplicada a una institución como la Asamblea Nacional. El abogado constitucionalista Luis Alfonso Herrera afirma que el desacato de la AN no es más que “un invento político, ya que no hay norma jurídica alguna en Venezuela que establezca que si la AN no obedece una sentencia de la Sala Constitucional, queda imposibilitada de ejercer sus funciones”.

 

5. El Gobierno no ha acatado ninguna de las leyes y decisiones en las que la AN ha trabajado

Los diputados opositores cumplen año y medio legislando y discutiendo cómo mejorar el país y hacer justicia, pero los resultados de sus leyes y políticas nunca se vieron, porque el Gobierno lo impidió a través del TSJ. Doce de las 16 leyes que emanó el Poder Legislativo fueron anuladas por el tribunal. Cincuenta y seis sentencias contra la AN precedieron al Golpe de Estado que el TSJ dio con las dos decisiones que anularon los poderes parlamentarios, y que fueron luego revertidas.

 

6. La Consulta Popular fue una protesta multitudinaria inédita y el Gobierno de Maduro no lo ha reconocido

7.535.259 venezolanos participaron en una Consulta Popular histórica para tomar una postura ante la asamblea nacional constituyente del oficialismo. Docenas de países reconocieron el resultado del ejercicio ciudadano que no estuvo organizado por una institución oficial, sino por la sociedad civil, las universidades y la coalición opositora. Son siete millones que el oficialismo intentó luego superar en la elección de la ANC acusada de fraude y son siete millones que, hasta ahora, el gobierno de Maduro se ha empeñado en desconocer.

 

7. Tarek William Saab investiga tala de árboles durante protestas, a pesar de que aún hay casos abiertos por muertes

El Ministerio Público dirigido por la Fiscal Luisa Ortega Díaz investigó la muerte de más de 100 personas en el contexto de las protestas antigubernamentales. Por ser culpables, imputó a funcionarios de la GNB y la PNB, y aún revisaba casos en los que funcionarios de la FANB estaban involucrados. También resaltó las acciones violentas de grupos civiles armados –conocidos como colectivos– contra manifestantes, y adelantó que su despacho seguía la pista de estos grupos paramilitares por estar señalados como culpables del homicidio de varias personas durante las manifestaciones.

Pero la persecución política del Gobierno hizo que Ortega Díaz dejara el país. La ANC designó en su lugar a Tarek William Saab, quien actualmente investiga la tala de árboles durante las protestas –y no exactamente en Amazonas, en el parque nacional Canaima o en el Arco Minero del Orinoco–. Con esto parece dejar de lado las muertes y los casos de corrupción que el MP llevaba adelante.

 

8. Sí hubo tiempo para la Constituyente, pero no para el Referéndum Revocatorio

Frente a una constituyente organizada en menos de tres meses, es válido recordar los intentos de la oposición por llevar a cabo un referéndum revocatorio en 2016. El CNE se tomó siete meses en verificar las firmas correspondientes a 1% del padrón electoral, no aceptó muchas de las planillas porque “Nicolás” no tenía el acento en la A, y luego solo otorgó 300 maquinas para verificar las rúbricas de 20% de las voluntades. Tras vencer todos los obstáculos, siete tribunales penales de siete estados ordenaron posponer la recolección de firmas porque 1% presentaba irregularidades. El CNE acató la decisión y suspendió el proceso “hasta nueva orden judicial”.

Más de medio año después, si bien no ha tenido nuevos avances, este proceso judicial resulta la excusa perfecta para generar problemas en otros ámbitos. El CNE prohibió a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) presentar candidatos en siete estados del país como consecuencia de “decisiones acordadas por juzgados de esos estados, relacionadas con juicios que se vienen adelantando desde el año pasado”, como señaló un boletín del CNE sin despertar el recuerdo del revocatorio.

 

9. El oficialismo perdió toda su popularidad y está aislado en la región

La popularidad de Maduro entre la población venezolana es la más baja de un presidente desde 1990, según Torino Capital. Para el mes de julio, su nivel de aprobación se ubicaba en 17,4% de acuerdo al sondeo de la firma encuestadora Datanálisis. Durante el año, demás estudios de opinión han arrojado resultados similares, que rompen con la alta popularidad que mantenía el difunto presidente Chavez. En el ámbito internacional Maduro tampoco goza de buena reputación. Gobiernos de más de 40 países han criticado, rechazado, condenado y desconocido la asamblea nacional constituyente, así como la destitución de la fiscal Luisa Ortega Díaz y la usurpación de poderes de la Asamblea Nacional a manos de la ANC.

 

10. Cuatro meses continuos de protesta señalan que nada está bien en Venezuela

Las protestas que iniciaron el 1 de abril, a raíz del golpe de Estado a la Asamblea Nacional y la declaración de ruptura del hilo constitucional por parte de la fiscal Ortega Díaz, se mantuvieron durante cuatro meses con manifestaciones diarias en las calles de todo el territorio nacional. La inseguridad, la escasez de alimentos y medicinas, la inflación, el decaimiento de los servicios básicos como la luz, agua, gas, aunado a la corrupción del gobierno y la violación de derechos humanos fueron el combustible para los más de 100 días de protesta, durante los cuales se pedía también la cancelación de la constituyente y el llamado a elecciones, entre otras cosas. A pesar de que las protestas decayeron tras la instalación de la ANC, los mismos problemas continúan causando pesar en la sociedad, por lo que todas las apuestas giran en torno a las venideras elecciones regionales.

 

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