Participación en Nueva York visibilizó la deuda del Registro Electoral con los votantes en el exterior
Participación en Nueva York visibilizó la deuda del Registro Electoral con los votantes en el exterior

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Por Yngrid Yohanna Rojas para Panas Digitales

Si bien es cierto que no hay parámetros de comparación entre la participación en la elección presidencial del 14 de abril de 2013 y la Consulta Popular celebrada el pasado domingo 16 de julio y convocada por la Mesa de la Unidad Democrática, hay un hecho. Comparable o no, es una realidad. En los comicios cuando fue electo Nicolás Maduro, en Nueva York votaron 2.257 nacionales. En el proceso de hace dos días hicieron lo propio 9.369 criollos.

Se sabe que el Consejo Nacional Electoral (CNE) reconoce sólo a 110 mil electores en el exterior y que el domingo se expresaron casi 700 mil personas que votaron fuera de Venezuela. De alguna manera, el crecimiento del ejercicio del voto (aunque se haya tratado de una práctica simbólica) es una muestra de la brecha que hay entre los inscritos en el padrón de votantes y los que residen en el exterior.

El domingo el ambiente era festivo en los 12 puntos soberanos que se organizaron en el área triestatal comprendida por Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut. La modelo y animadora Patricia Fuenmayor también resaltó su sorpresa ante tanta gente. “El año pasado no había tanta gente viviendo aquí. Al menos no era tan visible”.

De hecho, la expectativa de votantes fue superada. Según cálculos no oficiales, en estos tres estados de los Estados Unidos se expresaron 13.145 venezolanos, cuando esperaban unos 10 mil.

A las 3:00 pm, cuando el sol del verano boreal brillaba de forma inclemente, una señora muy mayor veía la aún larga fila de votantes. Ya ella había ejercido el sufragio. Andreína González, su hija y una periodista con más de 25 años de residencia en Nueva York, se mostró sorprendida de la gran afluencia. Insistió en que la situación en Venezuela debe estar tan mal que el área triestatal muestra este comportamiento “La situación no es la mejor en estos momentos. Imagino que la gente (los venezolanos) se viene dispuesta a hacer de todo y así toca“.

En la fila, también estaba Andrés Guerrero, quien tiene un poco más de seis años en Nueva York y se mostró feliz de poder votar. “Estoy contento. Es la primera vez que puedo votar. El CNE me exigía requisitos que no podía darles y por eso, no estoy inscrito en el REP (en referencia al Registro Electoral). Pero ahora sí. Esta elección va a servir para que se vea ante el mundo cuántos venezolanos estamos afuera”, resaltó.

Vale agregar que quizá no tenga el rigor científico para medir la cantidad de venezolanos en el exterior. Lo que sí es cierto es que evidenció la brecha existente entre los criollos en el exterior inscritos en el RE y los que quedan fuera, aún con residencia fuera del país.

LA FIESTA
Alexander Vásquez votó en el punto soberano ubicado en Jackson Heights y tenía todo listo para celebrar su participación. “Nos vamos a reunir todos. Haremos una comida. Vamos a compartir, como cuando votábamos en Venezuela”.

La duración promedio de la cola, al menos en los centros más concurridos, fue de dos horas. En el punto dispuesto en Astoria venezolanas con novios estadounidenses, japoneses, criollos y latinos fueron una nota resaltante. El locutor y animador Ramón Castro, saludaba a muchachas y no tan muchachas, daba vueltas y transmitía en vivo para alguna de sus cuentas de las redes sociales. Era como verlo cuando su presencia se hacía notar en alguno de los bares de la noche caraqueña.

Peatones cruzando las calles sin tener la luz a su favor, votantes regañados por no hacer la cola en orden, la cavita en el carro con las frías para celebrar después de la jornada también estaban a la vista. Eran muchos venezolanos juntos, más de los que se podría pensar que se tenían tan cerca.

A la salida de los centros la gente se hacía sus respectivos “selfies“. Algunos salían llorando, otros felices. Y uno que otro reclamaba desorganización. Y eso que en esta área de los Estados Unidos se conocieron los resultados con celeridad. El equipo de SOSVenezuela organizó su rueda de prensa y de la mano de 150 voluntarios preparó un operativo que no tenía nada que envidiarle a cualquier jornada electoral. Fue un proceso cívico, que contó con el apoyo de las autoridades de los estados, pero que en ningún momento perdió su espíritu civil.