Desde la semana pasada, la vida de la familia Pimentel Rondón se ha transformado en una especie de infierno, el pasado miércoles 14 de junio una presunta comisión del Sebin ingresó a la torre de oficinas Mistral en Boleita y se llevaron detenido a Antonio Alberto Pimentel Rondón.

Así lo relata su padre, también llamado Antonio, quien dijo que después de siete días de angustia finalmente dieron con el paradero de su hijo. «Ellos entraron con armas, chalecos y pasamontañas, tenían una foto en un celular de mi hijo, lo sacaron por el ascensor con un sweater en la cabeza, le pidieron la llave de su carro y uno de esos tipos se fue a bordo de este», expuso.

Pimentel dijo que luego de estar días en cautiverio, su hijo fue liberado con su carro en una esquina de la avenida Urdaneta, avanzó unos metros y fue interceptado por una alcabala del Conas, que volvió a apresarlo, esta vez con los cargos de presunta tenencia de material bélico.

«Ellos alegan que hallaron en su carro presuntas bombas lacrimógenas y escudos», aseveró Pimentel.

«El caso de Antonio Pimentel es muy extraño», sentenció Alfredo Romero, director del Foro Penal. «Este es otro episodio de desaparición forzada, se lo llevaron de su oficina, supuestamente se encontraba en el Helicoide por unos delitos informáticos que nunca conocimos», agregó.

Pimentel manifestó que con la colaboración del jefe de la Policía de Baruta dieron con el paradero de su hijo en la sede del Conas de Alto Prado, una semana después de no saber de su existencia.

«Después de implorarles nos los dejaron ver por corto tiempo y nos contó que le habían pegado en los pies, tenía marcas de esposas en las muñecas, nos dijo que le ponían una capucha para interrogarlo, le preguntaron que si planeaba quemar el TSJ, que si pertenecía a algún partido político».

«Luego que estuvo desaparecido se le encontró en su carro un presunto material explosivo, algo muy extraño», acotó Romero.

Pimentel aseguró que apenas este jueves su hijo fue presentado ante un tribunal y este viernes enviado a Ramo Verde. «Ahora Fiscalía tiene 45 días para presentar las pruebas, nosotros buscamos a unos abogados y el Foro Penal también nos tendió la mano».

«Mi hijo ni siquiera va a marchas, va de su casa al trabajo, de hecho estábamos haciendo las gestiones para que se fuese a una universidad en España», alegó Pimentel.

Pimentel confesó que desde el episodio con su hijo siente que ha perdido como cinco años de vida. «Soy hipertenso y las pastillas que me tocaban para un mes, me las tomé en apenas una semana».