Carbone desestimó la tan trillada guerra económica a la que se refiere el gobierno Maduro, confrontación que de ser cierta ha perdido con creces.
«Los trabajadores que estamos en las pocas fábricas que quedan activas, los desempleados, subempleados, sabemos que lo que hay en Venezuela es la falta de una política de empleo productivo donde sean consideradas todas las propuestas de los actores sociales del país».
«La OIT fue clara al concluir que deploraba la crisis social y económica que afecta al país y la ausencia de una política activa del empleo destinada a promover el pleno empleo, productivo y libremente elegido, asimismo deploraba la ausencia de diálogo social con las organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores con el objetivo de aplicar una política activa del empleo. Además la comisión exigía al gobierno de Venezuela que antes de septiembre de 2016 presentara informaciones detalladas a la Comisión de Expertos sobre la aplicación del Convenio número 122 en la legislación y la práctica y que el Gobierno debería aceptar una misión tripartita de alto nivel de la OIT antes de la próxima 106ª Conferencia Internacional del Trabajo de manera de examinar los progresos alcanzados para cumplir con estas recomendaciones».
Carbone lamentó que el gobierno ignore por completo las recomendaciones de la OIT. «Aunque el hecho de que aparezca otra vez este año en la lista de los países a ser examinados nos presenta una oportunidad para que de manera consensuada logremos reactivar la producción del país», concluyó.