Foto: El Pitazo
Escrito por Grisha Susej Vera para El Pitazo
Una residente de los Nuevos Teques, quien por temor a represalias resguarda su identidad, cuenta como las fuerzas de seguridad del Estado ingresaron en la madrugada y a la fuerza a su urbanización mientras ella dormía.
“Llegaron a las 2:37 de la madrugada. Llegaron 6 tanquetas por el lado de la Panamericana, algunas sentido Carrizal y otras sentido Los Teques. También llegaron seis convoyes llenos de guardias más aproximadamente unos 30 motorizados y emboscaron a la urbanización y a los vecinos. Todos estábamos durmiendo.
Los motorizados andaban de negro y con escudos, pero no los podíamos visualizar bien. No sabíamos si eran guardias. Disparaban tiros normales, nada de perdigones. Luego dispararon metras y muchísimas bombas lacrimógenas que suenan fatales y luego explotan. El gas que lanzaron anoche fue impresionante.
Salimos todos los vecinos a protestar porque no era la manera de ellos llegar: en la madrugada y metiéndose hacia los edificios. Se metieron a todos los edificios, rompieron las cerraduras, los intercomunicadores y las puertas de vidrios de las entradas de las residencias. Nosotros les gritábamos y le decíamos a los demás vecinos que se activaran porque se nos estaban metiendo. Le lanzamos piedras e hicimos todo lo posible para resguardarnos nosotros y cuidarnos de que no entraran.
Quitaron las barricadas de la Panamericana y todo lo que había allí se lo colocaron a la entrada de la urbanización de los Nuevos Teques. La entrada está completamente trancada. Los vecinos están pasando por arriba de los escombros, de los muros, de la tierra. No pasan carros y no podemos quitar la barricada porque están los guardias ahí. Tenemos tres tanquetas y dos convoy todavía, 16 horas después.
Nosotros ya teníamos cinco días en resistencia con la panamericana completamente trancada. Ellos hoy quisieron abrir el paso y lo hicieron. Pero tienen a la gente de la urbanización totalmente presos. Aquí se han bajado emergencias y se tienen que pasar de carro a carro el paciente porque no hay como salir”.
