Retrato de la injusticia contra Gilber Caro en un niño de dos años
Retrato de la injusticia contra Gilber Caro en un niño de dos años

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Mathías escucha la nota de voz y ya no se emociona tanto. Ahora hace preguntas. Él ya no quiere oír a su tío decirle “titi ya voy para allá a verte y te llevo un regalo”. Es lo mismo que escucha en el teléfono de su mamá desde aquel 11 de enero, cuando por última vez pudo comunicarse Gilber Caro con él. El diputado iba de regreso a casa con un caballito de juguete que le había comprado al niño de dos años en el viaje que hizo en el interior del país con Steyci Escalona, su pareja sentimental, cuando fueron detenidos en la Autopista Regional del Centro por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). Ahora a Mathías se le ve esperando en las afueras del Centro de Formación del Hombre Nuevo “El Libertador”, ubicado en Carabobo, a donde fue trasladado sorpresivamente el legislador la madrugada del sábado.

El niño no está contento. Se queja del calor, de hambre y repite insistentemente que quiere irse a casa. Antes de las 9:00 a.m. de este martes llegó junto a su mamá, su abuela y su hermana mayor a la cárcel que queda justo al lado del Penal de Tocuyito en la autopista Valencia-Campo Carabobo, sentido Oeste-Este. Fueron en búsqueda de información. Se enteraron del traslado de Caro el lunes en la mañana cuando la abogada, Theresly Malavé, fue al centro de reclusión 26 de Julio de Guárico, donde estuvo el diputado desde el sábado 21 de enero, tras ser trasladado desde la 41 Brigada Blindada de Carabobo.

Con la familia, también esperaban: Abogados, amigos y los pares parlamentarios, Ángel Álvarez Gil y Ramón Flores. Se acercaron a la entrada del penal a preguntar por Caro y dos custodios del lugar les pidieron que se alejaran un poco de la entrada, que se harían las gestiones para el acceso. En principio la oferta fue la visita de Malavé. Después cambió. El subdirector del lugar, Ronald Zapata, y el inspector regional de servicios penitenciarios José Balaguer, informaron que se permitiría el paso de un familiar directo. Los diputados presentes mediaron para que fueran dos: Su madre Velania Alfonzo de Caro, y Yeydi Caro, la hermana. Aceptaron.

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