35 reclusos se declararon en huelga de sangre en Lagunillas
35 reclusos se declararon en huelga de sangre en Lagunillas

TREINTA Y CINCO RECLUSOS de la cárcel de Lagunillas en el estado Mérida iniciaron una huelga de sangre en horas de la tarde del pasado domingo, como medida de protesta por hacinamiento y desidia.

Humberto Prado, director del Observatorio Venezolano de Prisiones, enfatizó que los reclusos se hastiaron de solicitar la visita de la ministra de Servicios Penitenciarios, Iris Varela, por lo que en una muestra de desesperación decidieron iniciar la huelga de sangre.

Los privados de libertad denunciaron que más de 15 hombres permanecen encerrados en celdas de cuatro metros cuadrados sin baños, ni siquiera una letrina, y deben esperar largas horas hasta que los custodios decidan llevarlos a hacer sus necesidades. Algunos no aguantan las ganas de orinar y lo hacen allí mismo, incluso defecan en bolsas, en el mismo espacio donde deben comer y dormir.

De igual manera, resaltaron las altas temperaturas a las que están expuestos, pues los calabozos están a nivel subterráneo y no cuentan con ningún tipo de ventilación, esto aunado a los malos olores que se acumulan en cada rincón.

En ese sentido, el director del OVP informó que algunos presos se cortaron las piernas y amenazaron con arreciar la protesta si no reciben respuestas oportunas.

“Nos hemos dado cuenta de que somos discriminados, hay detenidos que no habitan en estas celdas y ni siquiera en el comando policial, quienes gozan de beneficios fuera de los órganos regulares”, aseguraron los presos en un comunicado. Por último, los reclusos exigieron respeto hacia sus familiares y el cumplimiento de los traslados a tribunales.