Grupos armados cerraron comercios y apagaron dos radios en Tumeremo en retaliación a operativos policiales
Grupos armados cerraron comercios y apagaron dos radios en Tumeremo en retaliación a operativos policiales

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Los grupos armados vinculados a la explotación del oro colocan, nuevamente, en vilo a los habitantes de la capital del municipio Sifontes, al sur del estado Bolívar. Una balacera que se escuchó en varios sectores de la población causó pánico y este sábado el comercio no abrió sus puertas debido a la intimidación de las bandas delictivas sin que mediara ninguna autoridad.

Varias personas se dieron cita en una de las viviendas ubicadas en el sector La Caratica, en Tumeremo, municipio Sifontes, al sur del estado Bolívar. En la casa había un velorio. La fallecida era Yolianis Beatriz Vargas, de 21 años.

Su cuerpo había sido localizado por transeúntes el jueves en una zona boscosa del kilómetro 35, en la Troncal 10 vía a El Dorado. Tenía dos tiros en la cabeza y 4 horas de fallecida.

No se sabe de dónde vino el rumor, o por qué motivo les dijeron a varios delincuentes que estaban en el velorio que iban por ellos un grupo de funcionarios de seguridad en el marco de la Operación de Liberación Humanitaria y Protección de Pueblo (OLHP).

La acción de los sospechosos fue empezar a disparar durante varios minutos. “Yo vivo en la entrada de Tumeremo y hasta aquí se escuchaba la ráfaga de tiros”, comentó a Correo del Caroní una de las residentes.

El incidente ocurrió la madrugada de este sábado. La mayoría ya estaba durmiendo cuando las detonaciones resonaron por doquier. La versión oficial refiere que durante el patrullaje de unas comisiones mixtas por la avenida principal del sector avistaron a un grupo de sujetos intercambiando objetos y armas de fuego.

Estos al percatarse de la presencia policial abrieron fuego contra los efectivos. Varios de los malhechores huyeron, entre ellos uno apodado el Gordo, pero según fuentes extraoficiales habrían apresado  a cuatro de los sospechosos.

Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Subdelegación Tumeremo, incautaron en el sitio varias municiones 9 milímetros.

Los aprehendidos pertenecen a la banda el Tren de Dios y fueron identificados como: Ángel Felipe Salina Vargas, alías el Caracas, de 34 años, Luis Enrique Rodríguez Maita, apodado el Luisito, de 26 años, y Luis Anderson Pinto Rodríguez, alías el Pistolero, de 22 años.

Junto a ellos tres también detuvieron a Yorfred Alexander Ortega Delgado, de 19 años, este último solicitado por el Juzgado Segundo de Control del estado Aragua desde el 11 de mayo del 2016. El caso fue notificado a la fiscal quinta del Ministerio Público.

 

Toque de queda

Según lo expresado por habitantes de la población minera, tras lo sucedido en las calles no hubo ni funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Ejército Bolivariano de Venezuela, ni de la Policía del estado Bolívar (PEB) y mucho menos del Cicpc.

El equipo reporteril intentó contactar al jefe del Centro de Coordinación Policial Sifontes, así como al efectivo de la estadal que estuviera de guardia, pero las llamadas no fueron contestadas.

El incidente fue confirmado por una fuente del Cicpc, la cual no ofreció mayores detalles sobre lo sucedido.

Los ciudadanos comentaron que la mayoría de los negocios no abrieron en la tarde de este sábado debido a que los integrantes de la banda liderada por el Gordo impusieron el cierre aplicando así un toque de queda.

Bandas armadas 

El apodo de el Gordo, no es nuevo, durante la masacre de Tumeremo, ocurrida hace un año ese alias tomó fuerza, debido a que fuentes policiales aseguraban que las muertes de las 17 personas en la mina Atenas se debía a una disputa minera entre él y Jamilton Andrés Suárez Ulloa, conocido como el Topo.

Junto a el Gordo el segundo al mando era Jean Carlos Bartoli, alias el Potro, de 22 años, quien fue abatido el año pasado tras enfrentarse a la brigada motorizada de la comisaría del CCP Sifontes cuando estos patrullaban avistaron una camioneta en actitud sospechosa; comenzando una persecución que culminó en la vía al Fuerte Tarabay.

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