Desnutrición de una generación: el legado de una revolución
Desnutrición de una generación: el legado de la revolución

VENEZUELA SE ENCUENTRA EN LA ACTUALIDAD atravesando la peor crisis de su historia, y como en toda debacle los más afectados son quienes son más vulnerables: los niños y niñas, quienes no tienen las mismas capacidades para soportar los embates de una coyuntura que ya raya en la hambruna.

Susana Raffalli, experta en seguridad alimentaria y nutrición de Cáritas Venezuela, aseguró que la organización tiene un sistema de detección de niños desnutridos en cuatro estados del país, el resultado de las encuestas es devastador: 52 por ciento de los niños y niñas evaluados sufren de desnutrición y al menos un 9 por ciento corre el riesgo de perder el tesoro más preciado: la vida.

“Estamos midiendo niños desnutridos y poniéndolos bajo protección desde septiembre y analizando  los datos de riesgo que tienen, y encontramos que tienen algún tipo de desnutrición el 52 por ciento de los niños, de estos los más graves, los que tienen la desnutrición más severa con riesgo de morir son el 9 por ciento, esto en cualquier país hubiera generado ya una alarma; la Organización Mundial de la Salud habría encendido la alarma en un 10 por ciento, nosotros estamos a un punto porcentual de esto, viendo toda la zona en conjunto. Sin embargo, hay estados donde ya rebasó la situación de alarma y tenemos una situación bastante crítica como son los estados Vargas y Zulia, no solamente la cantidad de niños con desnutrición es mucha, sino que ahí se están presentando cuadros de desnutrición severa que son los que tienen un alto riesgo de morir”, explicó la doctora.

“Un futuro hipotecado”, así califica la asesora de Cáritas el destino de los neonatos que en su mayoría nacen con lo que en el pasado era una alarma para doctores y enfermeras: “bajo peso”, “estamos haciendo las mediciones en niños menores de cinco años, pero verdaderamente el mayor grupo de desnutrición se está dando entre el primer día de nacidos hasta los dos años, esto es muy grave porque ese es el período de los primeros días de vida en los que se desarrolla toda la capacidad cognitiva del niño, pero lo más alarmante es que aún el quince por ciento de los niños que encontramos con desnutrición son menores de seis meses, es decir, esa cifra revela no sólo la desnutrición de ese niño, sino un embarazo con hambre, lo que es aún más inadmisible, son muchos venezolanos que ya nacieron con el futuro hipotecado y realmente no escogieron esto”.

“No encontramos sólo la desnutrición aguda, sino la desnutrición crónica, es decir, estamos reportando un 20 por ciento ya casi de niños con retardo de crecimiento, estos niños con este retardo ya no se trata de engordarlos, porque un retardo no se recupera y detrás hay un retardo cognitivo, y esto tiene implicaciones para el futuro mediato de cada una de estas niñas y niños, pero también para el futuro de toda Venezuela”, agregó Raffalli durante la presentación del informe presentado a diversas ONG y medios de comunicación el pasado viernes.

Niñez afectada

Una muestra de cuatro estados bastó para alarmar a Cáritas, los estudios indican que la situación no es reciente, se viene agravando con el pasar de los años: “La desnutrición no se mide por el peso, hay niños que hemos encontrado con mucha delgadez, pero lo que estamos encontrando también son niños bajitos de talla baja, para que un niño deje de crecer se necesitan de dos a cinco años, entonces estamos con la evidencia en la mano para decir que esta no es una crisis nueva derivada del fenómeno del Niño o de los últimos seis meses, esto lo pudiéramos definir desde el punto de vista humanitario como una crisis de instalación lenta y eso es lo que lo vuelve un poco más inadmisible, porque todos los sectores de la sociedad estamos desde hace años diciendo que esto no está bien, ¿por qué había que esperar un deterioro irreversible de la niñez para tomar medidas?”.

No obstante, los hallazgos no son suficientes para alarmar a un gobierno que calcula la desnutrición de los niños basándose en cifras del año 1999: “No entendemos por qué el Estado se quedó utilizando los patrones de referencia de 1999 para evaluar a un niño desnutrido, con los valores de referencia que está usando el Estado nos darían como desnutridos con necesidad de atención 18 niños y realmente con los sistemas que estamos utilizando nos dan 470, usar otro patrón significa enmascarar una cantidad de niños que necesitan atención”.

Cáritas presentó el informe en todas las entidades de protección del Gobierno y en organismos internacionales en busca de ayuda, al tiempo que hizo un exhorto público a las autoridades, “lo que necesitamos es ayuda, Cáritas está con un músculo mínimo para llegar a tanta necesidad y necesitamos es ideas; necesitamos que nos dejen trabajar, necesitamos que nos faciliten la distribución de alimentos en todo el territorio nacional, necesitamos un poco más de flexibilidad para hacerle llegar los alimentos a los niños que los necesitan”.

Con información de Acceso a la Justicia 

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