La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, lleva tres meses y medio sin ofrecer declaraciones públicas, en momentos en que las elecciones regionales acumulan un retraso de 48 días, de acuerdo con los artículos 160 y 162 de la Constitución, que fijan cada cuatro años las elecciones para gobernadores y legisladores estadales. Los comicios debieron realizarse, a más tardar, el pasado 16 de diciembre de 2016.

La última aparición pública de la máxima autoridad del Poder Electoral ocurrió el martes 18 de octubre de 2016, cuando se dirigió al país para informar el calendario de actividades aprobado por el directorio ese martes: las elecciones regionales se postergaron para finales del primer semestre de 2017 –con la realización de primarias entre marzo o abril– y las municipales para el segundo semestre del año. Analistas políticos interpretaron el anuncio como una estrategia para aliviar la tensión de la opinión pública, que pedía la activación de la segunda etapa del referendo revocatorio contra Nicolás Maduro.

Con ese anuncio –que no representa una convocatoria formal a elecciones– Lucena hizo su décimo pronunciamiento público en 2016, en promedio, una alocución cada 37 días. Al respecto, expertos electorales advirtieron recientemente que, en vista de que el CNE no se ha manifestado, difícilmente los comicios se realizarán en junio, como lo asomó Lucena.

“Las regionales ya no se podrán realizar en este primer semestre, porque el CNE no ha iniciado todo el conjunto de actividades necesarias para ello. La experiencia nos dice que los lapsos no dan. Podemos decir claramente que antes de que finalice junio, no se podrán efectuar las regionales”, explicó Vicente Bello, coordinador electoral de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en una entrevista al diario La Verdad. Para esta fecha, el organismo aún no ha actualizado el registro electoral para determinar las circunscripciones de cada votante.

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